Pedro Mena Enciso
Profesor de Historia
El barrio almeriense de Los Angeles tiene la suerte de contar con una Asociación que, desde hace 10 años, se dedica a ayudar a los más necesitados tanto naturales como inmigrantes. Numerosos voluntarios, en su mayoría jóvenes universitarios, dedican parte de su tiempo libre a hacer más llevadera la vida de los que se acercan a esta Asociación buscando una mano amiga que les ayude a encauzar su vida, a enseñarles el idioma o a realizar sus tareas del colegio. Llegar “a tiempo”, antes de que sea demasiado tarde, es el objetivo fundamental en que nos insisten siempre Elisa, Mai y los responsables de un colectivo que está convencido de que la prevención de hábitos no saludables es cosa de todos. A Tiempo es otra manera de educar paralela a la académica, es la educación a pie de calle sobre todo en valores de vida.
Esta Asociación es un lugar de reunión, de participación, de ayuda y acogida a niños que se ven abocados a vivir fuera del hogar mientras sus padres trabajan, a jóvenes desorientados en una sociedad cada vez más abierta a todo tipo de peligros, a inmigrantes que necesitan no sólo cosas materiales sino también sentirse personas, miembros de una comunidad que les guíe en un nuevo país con unas nuevas costumbres y una manera diferente de vivir y entender la vida. Nuestra solidaria Asociación intenta llegar donde no llegan las instituciones.
Para celebrar su efemérides, los responsables de A Tiempo han diseñando unas interesantes jornadas, durante estos primeros días de Junio, con el objetivo de acercarse más a la sociedad almeriense y concienciarnos a todos de la importancia que tiene sobrevivir con sentido pleno y siendo capaces de disfrutar haciendo más felices a los que nos rodean y aportando nuestro granito de arena con la finalidad de contribuir a generar espacios de justicia social.
La pasada semana tuve la ocasión de asistir a la ponencia “Enseñando y aprendiendo en comunidad” a cargo de dos profesores universitarios muy vinculados al voluntariado y a cualquier movimiento solidario. Tanto Juan Sebastián como Isabel Fernández Prados explicaron en la sede de la Asociación (Plaza de Belén, junto al Mercado de los Angeles) la problemática actual del sistema educativo y transmitieron las necesidades sociales haciendo una llamada a toda la comunidad para que valore la educación y a los educadores. Me sorprendió gratamente observar cómo muchas personas de distintos ámbitos se involucran para atender situaciones de riesgo social en las que viven demasiados menores con unas circunstancias económicas y académicas complicadas. En este sentido, las responsables de A Tiempo insistieron en la necesidad de dar una respuesta social y educativa coordinada a estos chavales y lamentaron la carencia de financiación. Desde aquí os animamos a participar en una Asociación que busca jóvenes voluntarios para trabajar en labores de prevención e integración y comunicación intercultural.
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