Jorge Bas
Arquitecto
Pues yo he tardado casi treinta años en descubrir las razones de lo que Seth Kugel define como “un paraíso diferente”. En la primavera del 72 descubrí Almería con motivo de haber sido destinado al campamento Álvarez de Sotomayor para hacer las prácticas de milicias universitarias. Por suerte fui destinado al departamento de Psicología, y fueron cinco meses de vivir en el Paraíso…
Como consecuencia, el año siguiente me trasladé a vivir a Almería. Abrí despacho de Arquitecto en el Paseo y me instalé a vivir en la novena planta del edificio Los Tritones, enfrente del Mar Mediterráneo (ver entrevista de La Voz de Almería de 29 de noviembre de 1975). La gente me preguntaba la razón de por qué un arquitecto catalán de Barcelona se había instalado en Almería, y yo les contestaba: estoy aquí porque Almería me gusta. Y todos lo encontraban muy extraño.
Al cabo de poco me encargaron un plan de urbanismo sobre 576 hectáreas que abarcaba Agua Amarga, la Mesa Roldán y la Playa de los Muertos, todo ello hoy parte del Parque Natural del Cabo de Gata. Me impresionó tanto la Playa de los Muertos que la dejamos intocada como Zona Verde. El Plan Parcial Especial Marina de Agua Amarga fue aprobado en el último Consejo de Ministros que presidió Franco, y por suerte para todos nunca se ejecutó.
Esta fue la causa de que comenzara a investigar cuál es la razón de que aquella zona fuera tan carismática, con unos efectos psicofisiológicos tan poderosos. En aquel entonces no lo descubrí. Me fui de Almería al cabo de cuatro años, he vivido en todo el mundo, incluido un año en el Caribe, y al cabo de los años he vuelto a Almería: hace tres meses que vivo en Agua Amarga…
El secreto del embrujo de Cabo de Gata no puede verse, pero puede sentirse de un modo incuestionable. La zona tiene un componente geomagnético que incide directamente sobre la estructura psicosomática del individuo: nadie sabe por qué, pero todo el mundo nota algo diferente, especial, nunca visto, que incluso crea adicción. Mágico, dicen algunos… Los que así se expresan, como nuestro amigo Seth Kugel, de The New York Times, desconocen algo tan sencillo como contundente: Señoras y Señores, Almería siempre ha sido divina….
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