Javier Menezo
Letrado del SPEE
En enero de 2008 el paro era el principal problema de España para el 43% de los ciudadanos, en mayo lo es para el 84%. Puede ser injusto para magníficos alcaldes, que seguramente serán mejores que sus sustitutos, pero los ciudadanos no dividen sus preocupaciones en compartimentos: hoy me toca preocuparme del paro, hoy de la plaza de abastos.
Al analizar los datos de cada municipio de cara a las elecciones de 2011 y compararlos con los datos de 2004, vemos que hay una gran diferencia entre el paro de 2004 y el de 2011 y no es el número, que también, es sobre todo su composición.
En los últimos 15 años, el fortísimo crecimiento de la población activa en Almería ha explicado el crecimiento del paro: se creaba empleo pero también aumentaba el paro. Era algo normal y asumido, porque en 2004 la mayoría de los parados eran mujeres y jóvenes recién incorporados a la vida laboral, lo que significaba que existía un sueldo principal del hogar, apenas se conocía el paro en Construcción. Pero, sobre todo, el tiempo en que se permanecía en desempleo era corto: uno de cada tres parados estaba en esa situación menos de 3 meses, lo que significaba que las prestaciones por desempleo eran más elevadas.
Pero, cuando llegamos a las elecciones de 2011 vemos que la composición del paro ha cambiado: el número de hombres en paro supera al de mujeres desde agosto de 2008, es decir, el sueldo principal del hogar ha desaparecido. El paro en construcción se ha cuadruplicado, lo que implica que ahora hay desempleados que antes no conocían esta situación y, nuevamente sobre todo, el tiempo de permanencia en desempleo aumenta y ya el 21% de los parados lleva más de 12 meses en esa situación.
Cada mes, el gasto en prestaciones por desempleo desciende. En abril con 52.732 personas cobrando el gasto es de 37,60 millones, es decir el mismo que en noviembre de 2008 cuando cobraban el paro 11.500 personas menos, es decir, se agotan las prestaciones y se pasa a los subsidios de 426 €
Las elecciones han pasado, este fin de semana se constituirán los nuevos Ayuntamientos, pero la principal preocupación de los ciudadanos seguirá ahí, y no debe ser olvida ahora que ya no nos jugamos el sillón. Las Corporaciones Locales tienen un importante papel que jugar en el desarrollo local, y sobre todo en la gestión de las políticas activas de empleo y deben responder a la preocupación de los ciudadanos.
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