Expectación y nervios en el PSOE

Simón Ruiz

Periodista

El PSOE de Almería ha pasado del estado de shock en que se quedó el pasado viernes con la dimisión de 26 dirigentes y el adiós de Diego Asensio como secretario provincial a un estado de nervios y máxima expectación ante los cambios que se avecinan en el socialismo almeriense. Ayer, las miradas se dirigieron a Sevilla y Madrid. A Sevilla porque ha de ser la dirección regional la que proponga quiénes deben formar la gestora que lleve las riendas del PSOE de Almería hasta la celebración de un congreso extraordinario. Y a Madrid, porque la última palabra siempre la tendrá la Ejecutiva Federal con el nombramiento formal de la gestora.

Lo explicaba en Sevilla la presidenta del PSOE andaluz, Rosa Torres, que informaba en rueda de prensa, asediada a preguntas por la situación de Almería, de los pasos internos que ahora se van a dar para recuperar la normalidad “lo antes posible”. Al cierre de esta edición, la gestora no estaba aún formada.

El día de ayer volvió a ser de continuas llamadas telefónicas y cruces de SMS con las quinielas que ya empiezan a circular con los nombres de los posibles integrantes de la gestora. Las distintas opciones que se están barajando coinciden con los nombres de Antonio Bonilla, alcalde de Vícar y el dirigente que más firmas aportó para hacer posible la disolución de la Ejecutiva Provincial; Juan Antonio Segura Vizcaíno, parlamentario y ex número 3 del PSOE de Almería, que siempre ha participado en todas las negociaciones internas; José Luis Sánchez Teruel, secretario de Infraestructuras del PSOE andaluz; y una cuarta persona, que podría ser también un miembro de la cúpula autonómica socialista que viniera a “poner paz” en Almería y a preparar el relevo en la cúspide almeriense. De todas formas, la lista de posibles líderes en la gestora es mucho más amplia (Juan Carlos Pérez Navas, Manuel García Quero, Juan Antonio Lorenzo…).

Con los nombres en la baraja, alcaldes, concejales y cargos orgánicos del PSOE comienzan también a hacer cábalas sobre qué dirigente o exdirigente será el encargado de liderar el nuevo proyecto socialista. El congreso será, casi seguro, en julio. Ni desde San Vicente, sede regional, ni desde Ferraz, sede federal, se dan pistas. Y mucho menos de lo más inmediato, sobre el presidente de la gestora o del resto de cargos.

Manuel Recio, a disposición pero sin intención de ser líder.

En Almería estuvo ayer el consejero de Empleo, Manuel Recio, hombre de máxima confianza del presidente andaluz, José Antonio Griñán, y se descartó como futuro secretario provincial, aunque dejó una puerta abierta. “Yo soy un militante más del PSOE y siempre estoy a disposición de mi partido para lo que crea oportuno. En principio no tengo ninguna intención de hacerlo, pero ya digo, tengo siempre la disposición a mi partido para lo que pueda necesitar”.

Repitió también Recio, que participó en Alhama en el último acto público de Francisco Guil, alcalde socialista de este municipio y uno de los militantes que llevó el viernes los escritos de dimisión a la sede provincial, lo mismo que habían pregonado dirigentes andaluces el pasado fin de semana. Lo ocurrido en Almería se circunscribe al ámbito “estrictamente” provincial, es decir, no se ha intervenido desde la Ejecutiva andaluza. Lo negó en rotundo cuando se le preguntó si algún dirigente había participado en la recogida de firmas o algún cargo vinculado a la Consejería de Empleo.

La dirección andaluza no baraja, por parte, sancionar a Diego Asensio, exlíder del PSOE almeriense, que en su adiós en el cargo acusó a Griñán por su talante “autoritario” y por “no defender los intereses de esta provincia”. Las acusaciones, lógicamente, fueron desmentidas por la presidenta de los socialistas andaluces, que llegó incluso a destacar que la media de inversión por habitante en Almería es superior al conjunto andaluz. Los datos los tuvo por la mañana Rosa Torres en su despacho. Por la tarde empezaron a llegar las quinielas con posibles futuros dirigentes, diputados provinciales y delegados de la Junta. Siguen la expectación y los nervios en el PSOE.
(La Voz de Almería)