La perversión del pacto

Rafael M. Martos
Director de Noticias de Almería



No señor, no me cuadra
esta mierda de democracia
que anula mis putos deseos
de justicia y libertad.
Tírenla a la basura
y a construir algo nuevo
pa contener tanta ambición
y tantas ansias de poder.
(Reincidentes)

Si mirando el mapa político de Almería tras la toma de posesión de concejales del sábado, tuviéramos que responder a la pregunta de quién ha perdido, la respuesta es obvia: el Partido Andalucista. Después de alcanzar un acuerdo global con el Partido Popular las cosas no han salido tal como se acordaron, y creer en la casualidad como motor de la ambición política, la verdad, es algo inocente.
 
Indigna observar que en Partaloa la lista más votada es la del PA, que tiene el mismo número de concejales que el PSOE (3), y que los socialistas le dan la alcaldía al único concejal que tiene el PP para que se convierta en alcalde... una burla a la democracia es (otra cosa es que el del PP hubiera votado al PSOE), pero también sospechoso. En ese pueblo el ya ex alcalde tenía denunciados a los otros dos candidatos (antes de las elecciones) por presuntas irregularidades, y lo que está claro es que ambos han coincidido en que lo mejor es desalojar al denunciante y enterrar estos asuntos.
 
Pero es que el PSOE estaba dispuesto a hacer lo mismo en Zurgena, donde la lista más votada es la del PA, que sólo necesitaba que cada partido votara su propio candidato para así lograr la alcaldía... pero no, un movimiento táctico pero descubierto -era la consigna general- para que el PSOE apoyara al PP iba a convertir a su candidato en alcalde, quedándose fuera el PA. Al final, pacto para que la lista más votada no tenga la alcaldía.
 
El PA sí ha apoyado al PP en aquellos municipios en los que lo pactó, y se ha votado a sí mismo en aquellos otros en los que también lo había acordado para permitir alcaldes del PP, que es con quien tenía el pacto ya que el PSOE ha estado ausente. Después de haber sido Diego Asensio el primero en contactar con Pedro Ruiz, la crisis del PSOE dejó en blanco las conversaciones, y la única idea de los socialistas era desde ese momento impedir alcaldías del PA y boicotear los posibles pactos con el PP. Y así ha sido.
 
Pero el partidismo -que es una enfermedad que deforma la percepción de la realidad por encima de las convicciones propias- hace que al PSOE le parezca fatal que IU apoye al PP en cuarenta localidades españolas, pero no tiene nada que decir de los apoyos del PSOE al PP.
 
Está muy feo que Leonor Membrives no siga siendo alcaldesa de Gérgal porque IU ha votado al PP, pero de Partaloa ni mú. Pero como esa enfermedad es en realidad epidemia, obsérvese que la moralista IU rechaza tener en sus listas candidatos imputados, hasta que el imputado tiene suficiente relieve como para que se pase por alto, como ha ocurrido en Sevilla. Y como en todos lados cuecen habas, el PA también afirma lo mismo pero luego mantuvo a su candidato por Zurgena. Y qué decir de los imputados que en otras ocasiones ha presentado el PP (absueltos después o ni siquiera enjuiciados por archivarse el asunto), o cómo olvidar que el ya ex alcalde de Huércal Overa Luis Collado se presentó a las elecciones estando imputado (y así sigue) y al PSOE no le pareció mal, al mismo PSOE que criticó que el concejal electo del PAL y ex alcalde Juan Enciso se burlara de los votantes renunciado a coger su acta de concejal tras perder las elecciones, pero calla cuando el suyo hace exactamente lo mismo.

Son perversiones de la democracia. O tal vez son perversiones de los partidos políticos. O como me llegaba un twit de Pepegriñán "el pueblo se equivoca y el pueblo rectifica, lo malo es que haya salvadores que quieren corregir al pueblo". Sabia afirmación.

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