La respuesta a la crisis del pepino

Francisco Sánchez Fernández

Secretario de Agricultura de la Ejecutiva Provincial del PSOE

A la contundencia y rapidez mostrada por la consejera de Agricultura, Clara Aguilera, ante el grave problema que se ha generado por la denominada ‘crisis del pepino’ se han unido el vicepresidente primero del Gobierno de España, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente de la Junta, José Antonio Griñán. Ante esta crisis, que está perjudicando seriamente los intereses de los agricultores almerienses, en esta tierra nuestra seguimos sin comprender cómo se ha focalizado el problema en partidas de pepino de origen almeriense, sin haber examinado taxativamente el lugar y las circunstancias en las que se ha producido esta catástrofe.

La situación es delicada, en cuanto que ha provocado, según las autoridades alemanas, 14 muertes y 300 afectados graves. Pero ya se ha aclarado, mediante los análisis pertinentes, que esta bacteria no procede de los productos almerienses.

Tanto Alfredo Pérez Rubalcaba como Jose Antonio Griñán y Clara Aguilera han cogido el problema por la raíz y se han trasladado a Almería, se han reunido con el sector agrario y se han puesto al frente del problema, con rotundidad, decisión y claridad. El Ministerio de Agricultura también ha hablado con sus homólogos en Alemania y éstos han pedido disculpas por lo sucedido. Sin embargo, no es suficiente la petición de disculpas por las autoridades alemanas: han de dar las instrucciones necesarias para que ese bloqueo a nuestros productos se retire cuanto antes.

Del cierre de fronteras a productos españoles ha dicho la consejera que es ilegal, ya que los países miembros de la Unión Europea no pueden cerrar fronteras a productos de otros países miembros por su cuenta. Esto debe hacerse a través de la Comisión creada al efecto.

Se está haciendo un daño irreparable a la producción almeriense y, en este punto, el Gobierno Andaluz pedirá responsabilidades a las autoridades europeas para que se hagan cargo del coste que supondrá la pérdida de toneladas de productos andaluces, tras la información errónea que se trasladó sobre los productos almerienses y el posterior rechazo de los mismos por parte de algunos países europeos.

Se ha creado una Comisión de Trabajo, donde están representados el sector agrario y todas las administraciones competentes, que seguirá los pasos necesarios para restablecer la normalidad cuanto antes y tratará de minimizar los daños que pudieran derivar de esta penosa situación. Es necesario conocer las pérdidas que está sufriendo el campo almeriense, tomar nota, como ya lo hacen algunas organizaciones y cooperativas, de los productos retirados, y exigir a Bruselas el pago del daño que un miembro de la Unión Europea está ocasionando a los productores de nuestra tierra.