Nuevo gobierno municipal

Pedro Mena Enciso

Profesor de Historia

Acabamos de inaugurar la IX legislatura desde que, allá por 1979, se constituyeran los primeros ayuntamientos democráticos en nuestro país. Pues bien, en Almería capital han accedido al gobierno de la ciudad cuatro alcaldes en estos últimos 32 años: Santiago Martínez Cabrejas (1979-1991 y 1999-2003); Fernando Martínez (1991-1995); Juan Megino (1995-1999) y Luis Rogelio Rodríguez Comendador (actual Alcalde desde 2003). Han sido años de indudables avances para la ciudad, a pesar de la lentitud y de las muchas cosas por hacer.

El 22 de Mayo el pueblo renovó por tercera vez su confianza al equipo dirigido por Luis Rogelio que tiene por delante el gran reto de sacar adelante las asignaturas pendientes de las últimas décadas haciendo oir su voz en todos los foros regionales y nacionales (el eterno tema del soterramiento; el AVE; la conexión definitiva ciudad-puerto; el Cable Inglés y su simbiosis con la ciudad; el tranvía como balón de oxígeno a la vida urbana; los trenes de cercanías aprovechando las estaciones del pasado; la cuestión del llamado Parque del Andarax; la Estación del Ferrocarril que sigue en desuso a pesar de su belleza y posibilidades que puede ofrecer en materia de servicios culturales como muy bien ha hecho Cajamar con la Casa de las Mariposas; la edificación definitiva de un nuevo Conservatorio de Música y Danza; la resolución de una vez por todas del culebrón relativo al Corte Inglés que, como le ocurre a la cuestión del Soterramiento está de cumpledécadas; vergonzosa es también la actitud, en este caso claramente por parte de la Junta, de la conexión Almería-Málaga por autovía; la transformación definitiva del Casco Histórico, que está comenzando gracias al plan Urban, para que los almerienses y turistas disfrutemos con seguridad y dignidad de nuestro Patrimonio Histórico-Artístico; la tan traída y llevada Molineta; la aprobación definitiva del PGOU…).

No quiero continuar, pero se me ocurren otras obras anunciadas como la de la Facultad de Medicina o el Palacio de Congresos,  que forman parte también de las promesas incumplidas en esa tendencia histórica de ningunear a Almería. Sabemos que para tener éxito es indispensable el apoyo de la Junta de Andalucía y del Gobierno Central, pero el Alcalde tiene la obligación de cumplir primero con la parte que le toque al Ayuntamiento para reclamar después, con toda la firmeza que sea necesaria, a las diferentes administraciones implicadas. Desde Almería en el Tiempo, deseamos toda la suerte posible al nuevo equipo municipal ya que de su trabajo y de su éxito depende toda una ciudad históricamente discriminada y que, siendo la provincia más dinámica de Andalucía, es la peor comunicada por tierra, mar y aire.

Así pues pedimos, una legislatura más a los responsables de la ciudad, que escuchen el clamor de los votantes para trabajar por los intereses generales y mejorar la pésima valoración de la que gozan los políticos ante la opinión pública. Es momento de aprovechar esta nueva oportunidad para situar a Almería en el lugar que se merece y tengo la esperanza de que los nuevos concejales del Ayuntamiento escucharán nuestra voz y serán capaces de engancharnos definitivamente al imparable tren del progreso. En cuanto a la renovación del nuevo equipo de gobierno que regirá la ciudad hasta Junio de 2015, vemos cómo el Alcalde se ha rodeado de 5 Tenientes Alcaldes como núcleo político director de unas operaciones que tienen a Pablo Venzal y al propio Luis Rogelio como principales valedores. Son 17 concejalías con mayor horizontalidad dentro de ellas pero directamente supeditadas a sus correspondientes coordinadores. Se observan caras nuevas y dosis de juventud que puede denotar cierta inexperiencia en determinados momentos pero que seguro que se suplirán con dosis de ilusión y apoyo en las personas que más acostumbradas están a las labores de gobierno. Desde luego sí que se puede hablar de renovación de cara al futuro incluso dentro del Partido.

Por otra parte, pedimos un esfuerzo a los representantes municipales y provinciales tanto del PP como del PSOE para que practiquen una política de mano tendida pensando en el bien común de unos ciudadanos que, en nuestra vida diaria, no nos dedicamos permanentemente a descalificarnos e insultarnos como ocurre en la escena política. Ojalá que algún día nuestros jóvenes sean capaces de construir una nueva sociedad, donde el valor de la honradez, del esfuerzo y de la búsqueda del bien común produzcan una auténtica transformación.