Panorama desde el puente

Kayros

Periodista

A Einstein se le atribuye el concepto de que las cosas son lo que son más el tiempo. Este principio de alta física vale también para la política. El tiempo lo relativiza todo, y contra lo que quisieran los conservadores, el mundo no está estático, sino en movimiento. Tengo por costumbre tomar el agua de lejos para explicar asuntos locales. Y en este plan lo primero que hay que decir es que el socialismo ya no es lo que era. El tiempo y el cansancio de sus propios militantes lo ha cambiado no poco. No solo el tiempo, también el espacio. Hoy Europa está ocupada por el centro-derecha. La última noticia que nos llega es Portugal. Por tanto no debemos perder de vista, primero la crisis mundial que padecemos, y luego el hecho tangible de que ya los partidos políticos tienen poco que hacer frente al poder invisible y tentacular de los mercados financieros.

Dadas estas dos premisas, se puede adivinar lo ridículo que resultan las peleas de barrio entre críticos y oficialistas o entre viejos y renovadores. Nono Amate y Segura Vizcaíno, que están en el poder desde tiempo inmemorial, en cuanto se enteraron del fracaso electoral cargaron contra la ejecutiva provincial. Y por otro lado, Diego Asensio, acusado de “ pueril”, señaló a Griñán como la primera causa del mal en Almería. Veo más grandeza en Asensio que dimite que en los otros que acuden a la logística zorra para cambiar de montura y seguir en el machito. Pero, además, esto lo podrían haber hecho antes de las elecciones. ¿Cómo no imaginaron que con treinta años de disfrute del poder se funden hasta las lámparas del hotel más fastuoso?

Resumiendo: el tiempo no pasa en vano y ése es el principal motivo del desastre. Luego está también el PP, claro está. No iba a quedarse callado creyendo que el poder le es connatural desde los Reyes Católicos para acá. Por algo hizo creer que la crisis mundial provenía de Zapatero. El pueblo va donde le llevan y entre el paro y las mentiras interesadas se quedó sin el sistema de referencia que durante mas de cien años defendió a los trabajadores. En Suecia cuando las cosas van mal llaman a gobernar a los socialistas. Aquí han llamado al PP. Con toda legitimidad. Ahora Rajoy habla de recortes. Rubalcaba le espera con mirada de viejo zorro.
(La Voz de Almería)