Qué mal camino lleva España

Rafael Leopoldo Aguilera Martínez

Qué mal camino lleva España. Es un camino hacia lo más miserable de la condición de la antiespañolidad con la renuncia expresa y notoria a lo que la Constitución establece como símbolos inequívocos de la Patria, nuestra Bandera, nuestro Escudo y nuestro Himno nacional. Vuelve a llegar la esquizofrenia partidista nacionalista, al comenzar su andadura constitucional y democrática por imperativo del Tribunal Constitucional, con la supresión en las Casas Consistoriales de uno de los símbolos que mayor gloria y honor ha dado a España, y cuya bandera roja y gualda significa el elemento aglutinador y esperanzador de esa España humanística de tiempos pretéritos de gloria que se encuentra con un espíritu decadente.

El imperativo legal les hace tomar posesión como señorías políticas, para alzarse a través de los gestos y ademanes a profanar los sentimientos que más fortalecen a la Patria, incardinada en un territorio autonómicamente desajustado, disociado e inorgánico. La Bandera, el Escudo y el Himno, que deberían de ser los símbolos del respeto a cuantos nos  precedieron en la fe por conseguir una España cada vez más grande y más libre, son ahora vilipendiados y ultrajados con la connivencia gubernamental, sin que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad puedan hacer nada por evitar esta afrenta a la división de España.

La “barra libre” de las autonomías ha llegado a tocar techo y fondo, y sí no lo remedían los ciudadanos en las urnas, con talante democrático, estamos abocados a la desaparición del Título VIII de la Constitución. ¿Y contra esto no hay indignados? En vez de preocuparse sus señorías como mojones de Cuenca, de camisa arremangada y puño cerrado, por el crecimiento económico, por aumentar nuestra producción, por la defensa de nuestros productos con la marca España, por la reducción del nivel de desempleo, por una mayor y mejor calidad en la educación, por un excelente servicio sanitario, por una mayor y mejor seguridad y orden público, etc., etc... , estamos con las ideas decimonónicas proletarias de invertir el orden natural de la convivencia democrática.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por el articulo! Va siendo hora de hablar si pelos en la lengua.

    ResponderEliminar
  2. Han comenzado a desmontar el Estado de Derecho con la supresión de la efigie del Rey en las Casas Consistoriales, el arriado de la Bandera Nacional, la colocación de pancartas pidiendo la liberación de miembros de ETA, y la retirada del territorio de Euskadi de las Fuerzas Armadas Españolas, del Cuerpo Nacional de Policía y del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil.

    ResponderEliminar