Trabajar por El Ejido

Juan Torrijos

Periodista

Se les llenaba la boca con lo de trabajar por El Ejido y los ejidenses, se les llenaba la boca con de trabajar por el municipalismo almeriense. ¡Qué cara! Ha sido perder las elecciones, y lo primero que nos encontramos es que no van a recoger el acta de concejal. Lo de estar en la oposición no les va. Si mandan, si se hace lo que ellos quieren, bien, en caso contrario dejan tirado al personal. ¡Qué verguenza!

Decían al pedir el voto para el Pal que sólo pensaban en los vecinos, que por ellos iban a trabajar, pero al final los han dejado tirados como si fueran unas pobres y fumadas colillas. ¡Qué personal! Enciso y Añez, ¡vaya par!, no serán a partir de hoy ediles ejidenses. Han decidido no coger el acta que los votos de unos ciudadanos les habían otorgado. Unos ciudadanos que confiaron en la palabra de estos personajes y que les votaron como representantes suyos. Pues ni eso reciben de ellos. Los caballeros en cuestión han preferido irse a casa, como no han ganado las elecciones, como ya no van a mandar ellos, como en el pleno van a tener que aguantar las verdades del cartero y no quieren pasar por ello, mandan a los ciudadanos que les votaron a freir espárragos.

No nos extraña. ¿Qué se podía esperar de ellos tras conocer sus múltiples aventuras políticas conocidas y por conocer? Los políticos de esta catadura acaban siempre igual: ¡Con las verguenzas al descubierto! Ya no volverán a engañar a nadie más, se les acabó su tiempo y su oportunidad. A los cobardes en política se les aparece, tarde o temprano, el caballero de la guadaña con la amarga sonrisa de la muerte política. A casa y para siempre.
(La Voz de Almería)