Rafael Leopoldo Aguilera Martínez
Te duermes en la hamaca de la playa y se te meten en el interior de la sombrilla visitantes desconocidos. No me refiero a moscas ni mosquitos, que los habrá, sino a personas desconocidas que piensan que es una tercería de dominio, con mejor derecho de ubicación.
Vamos a tener que asistir a cursos intensivos de comportamiento educativo en lugares públicos, de civismo, de cómo disfrutar sin molestar al resto de conciudadanos que también quieren disfrutar de un trocito de playa y mar sin que sean machacados con la arena polvoreada por los juegos infantiles, auspiciados por los mayorcitos, los pelotazos de los balones de cuero tipo mundial de fútbol, el griterío como sí viniese el “afilaor”, enterándonos de la vida y milagro de vecinos y no vecinos, la venta ambulante de la economía sumergida de ropa, bebidas refrescantes, frutos secos, patatas fritas..., la sombra impuesta por una sombrilla ajena que hace un eclipse del sol, por no decir de aquellos que de forma disimulada dejan ”empercudió” el lugar de cohabitación donde han estado y dejan el recuerdo para el que venga después de marcharse ellos de sus cáscaras de pipas, bolsitas vacías, algún pañal y alguna lata semivacía de cerveza.
Y para rematar la faena, cuando después de este estrés acumulado decidimos acercanos a la ducha para quitarnos algo de arena, nos encontramos en una larga cola con todo tipo de criaturas, a veces hay que esperar cinco o diez minutos para que algunos/as se duchen con todo tipo de cuidados estéticos, como sí estuvieran en su casa, o a veces pienso que en su casa no gastarían agua de forma tan abundante una y otra vez. Esto se evitaría poniendo un contador con un importe mínimo de coste para quien quiera ducharse, recordaríamos así que el agua es un bien escaso que todos tenemos derecho a disfrutar con moderación.
Es tremendo, actualmente, son las playas lugares públicos donde no se respeta el espacio y el derecho a la tranquilidad que toda persona tiene, sin tener que buscar playas paradisiacas, es difícil, si nos fijamos que son lugares donde se mezclan culturas y costumbres de personas de muchos lugares del mundo, personas de distintos niveles culturales, económicos, educativos, sociales… porque todos en bañador parecemos muy iguales, pero no nos engañemos, cuando calienta el sol ¡somos tan distintos!
En la lejanía de mis recuerdos y lo digo por mi edad, que en mi colegio " Ave María " en el Quemadero, no había clase de ética, ni tampoco en el instituto donde estudié,el "Celia Viñas", pero sí teníamos clase de religión y en los dos casos, ninguno de mis profesores eran sacerdotes, y me alegro enormemente de haber dado esa clase, por que dentro de ella se fundían varios conceptos primordiales para la convivencia de las personas, amor, respeto, fe, y por supuesto buen comportamiento hacia el prójimo, con lo cual algo de ética y formación se aprendía, al margen de la educación impartida y recibida por parte de mis padres, cual principal argumento era el respeto hacia los mayores, cosa que hoy " mmm " lo dejo en el aire, alusión a los baños veraniegos, lo que si recuerdo cuando iba a la playa con mis padres era no molestar a nadie ni observe que mis padres ocuparan espacios donde otras personas disfrutaban del mismo día de sol y playa que nosotros.
ResponderEliminarHacia donde nos dirigimos, hacia donde nos llevan nuestros dirigentes políticos con tanto proyecto de ley, que donde hoy es si, mañana es no, donde nos va a llevar esta democracia que es una desgracia a la hora de entenderla como tal por parte de un sector de la nuestra sociedad.
Extrapolando un poco la cuestión y acercándolo hacia los medios audiovisuales de comunicación, encontraremos muchas respuestas sobre el tema del que estoy haciendo alusión "la ética " solamente ver algunos programas televisivos donde parece ser que la falta al respeto y el gritar son la tónica principal de los mismos, el que mas grite e insulte es el que lleva razón, y aun cuando el propio presentador y conductor del propio programa se atreve con tal osadía a vociferar palabras tales como llamarle " hija de puta " a una concursante delante de su propia madre, ¿ que Pasa ? ¿ que a qui vale todo ? ¿ esta es la ética que queremos para nuestros hijos ? a si nos luce el pelo, pedirle disculpas por mi parrafada escrita y desearles felices vacaciones a todos los lectores.
PD Rafael de acuerdo contigo sobre la ética y el respeto hacia los demás