Juan Torrijos
Periodista
Desde hace algunos meses se venía hablando de lo que al final se ha hecho dura realidad: El corredor del Mediterráneo no pasará por Almería. El gran caballo de hierro que desde Algeciras llegará al corazón de la vieja Europa ha decidido que el mar Mediterráneo pasa por la casa de Campo de Madrid.
El sureste español vuelve a quedarse sin el apoyo necesario en las cumbres españolas y europeas para conseguir que el gran tren de las mercancías del futuro discurra por sus raíles. Y nuestros políticos preocupados por sus carreras, sus puestos de trabajo y su futuro económico ante las próximas elecciones.
Decíamos por este rincón hace algunos meses que si Almería no levantaba la voz, y algo más que a voz, se perdería el famoso transporte, que al final sería Madrid la que impondría su fuerza económica y se llevaría el corredor. Recuerdo los años de Fernando Martínez López como alcalde de la capital y su preocupación por lo importancia que tenía para nuestra provincia el proyecto. No hemos sido capaces, Fernando, tus compañeros socialistas (y los rivales del PP) no han debido ver muy interesante el plan y han dejado a la provincia a los pies de los caballos, pero no a los de hierro, como nos hubiera gustado. La excusa de los responsables la de siempre: “Que no es definitivo el documento aparecido, que se trata de una opción de trabajo, pero que no se ha descartado nada”. Y yo voy y me lo creo. Lo mismo nos dicen del documento de fomento en el que se paralizan obras y se reducen inversiones en nuestra provincia: “No significa nada, es sólo una hipótesis de trabajo que no se va llevar a cabo”. Y yo me lo creo.
(La Voz de Almería)
(La Voz de Almería)
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