El estilo Amat

Juan Torrijos

Periodista

Gabriel Amat no tiene mucho que demostrar. En los últimos años, con sus luces y sus sombras, ha sabido dar a Roquetas un aire de modernidad, basado especialmente en el cemento y en el ladrillo. Hoy Roquetas presume de tener servicios que no ofrecen otras ciudades de la provincia, pero ante la crisis que se viene produciendo, se ha demostrado que algunas inversiones fueron hechas más con las “asauras” que con la cabeza. Gran Plaza no responde a lo que se esperaba, la plaza de toros duerme a la espera de mejores tiempos, el acuario vive el sueño de los justos y los grandes negocios allí instalados esperan la salida de la crisis.

El Ayuntamiento se implicó con fuerza en un desarrollo quizás forzado, y ahora se encuentra preso de sus mismos intereses. El estilo Amat funcionó mientras el dinero corría a raudales. Llega el momento de la verdad. Con la crisis golpeando las puertas de todos los ayuntamientos, Gabriel llega a la presidencia de la Diputación. El estilo Amat conocido hasta el momento no le va a servir en estos tiempos de crisis y menos en la institución provincial, nos deberá enseñar las nuevas cartas a jugar y que es de imaginar guarda en la bocamanga.

Los grandes convenios urbanísticos no se llevan en la segunda institución que preside, y ante la carencia de liquidez en la Junta y en el Gobierno central, mucha imaginación, demasiada, piensa uno, tendrá que usar don Gabriel en su nuevo estilo para la provincia. A la espera estamos. El reto es muy interesante para cualquier político con ganas. ¿Las tiene don Gabriel? Por el bien de todos esperamos que sí. ¿Notará su ausencia Roquetas?
(La Voz de Almería)