El futuro pasa por Almería

Luis Rogelio Rodríguez-Comendador Pérez

Alcalde de Almería

 

Créanme si les digo que no es casualidad, ni una mera coincidencia, recibir en el Ayuntamiento, a pocas fechas de unas elecciones generales y autonómicas, que no sabemos si se adelantarán o no pero que, en cualquier caso, serán antes de ocho meses, a quienes, con toda seguridad, serán los próximos presidentes de los gobiernos de España y Andalucía.

 

La visita del pasado viernes de Mariano Rajoy y Javier Arenas, primero a la Diputación y posteriormente al Consistorio, es la constatación palpable de que el compromiso que siempre han demostrado con Almería se mantendrá en el futuro, cuando vuelvan a ocupar responsabilidades de gobierno. Son muchos los asuntos pendientes que tanto el Gobierno español como el andaluz tienen con la ciudad de Almería, fruto de la desidia y el desdén con el que los gobiernos socialistas han mirado a esta provincia durante años. Asuntos, en unos casos, prometidos una y otra vez, pero que jamás han visto la luz, y, otras veces, negados reiteradamente por la sinrazón de quienes nunca han creído en esta tierra.

 

Hace unas semanas tuve ocasión de conversar con el presidente regional del PP en el mismo despacho donde hace dos días recibía al presidente nacional. Entonces le trasladé algunas de las demandas más reclamadas por la sociedad almeriense y que nos han sido negadas una y mil veces por Griñán, como un hospital de 300 camas, el fin de las aulas prefabricadas en las que estudian los niños de la 'Andalucía Imparable', el enlace de la A 92 desde Viator a la capital o la mejora de las comunicaciones ferroviarias con la capital andaluza.

 

El viernes pude hacer lo mismo con Mariano Rajoy sobre compromisos socialistas del Gobierno cuyo cumplimiento se eterniza, como el soterramiento del ferrocarril, la llegada del AVE o la conclusión de la autovía A 7, para los que no hay fecha de finalización, la situación del Corredor Mediterráneo, en el alero al no comprometerse el Gobierno a financiar el tramo sur, que afecta de lleno a Almería, o el apoyo a nuestras hortalizas, tan denostadas en el exterior por la inacción de un gobierno débil y sin credibilidad.

 

Ambos recogieron el guante y, aunque son tiempos difíciles, al menos tengo la seguridad de que nos van a escuchar en Madrid y en Sevilla porque la visita de Rajoy y Arenas es un compromiso de futuro en toda regla con Almería.