Juan Folío
La Opinión de Almería
Tras unas pérdidas millonarias del campo almeriense y una campaña llena de despropósitos sobre las garantías sanitarias de los productos extratempranos de Almería, por fin de pudo saber la verdad: que las hortalizas de Almería son una garantía de seguridad sanitaria. Pero si la camapaña de desprestigio del agro almeriense fue relativamente rápida y sencilla de realizar, lo que le está costando demasiado a las autoridades alemanas es conocer la procedencia real del brote de E Coli que tantas vidas humanas ha destrozado ya.
Ayer se dio un paso más en esta investigación, si bien es verdad que nadie sabe si es el definitivo. Se ha sabido que los brotes de la bacteria E. coli detectados en Alemania y Francia están relacionados con unas importaciones de semillas de Egipto, según fuentes de Sanidad de la Comisión Europea. Llegaron al mercado europeo a través de Italia desde donde al parecer se habrían distribuido también a España, Reino Unido, Holanda y Austria, además de los dos países en los que se han dado brotes de la bacteria.
El portavoz de Sanidad de la Comisión dejó muy claro que "en España no hay E. coli", aunque indicó que era uno de los siete países en los que se habían distribuido estas semillas. La Agencia de Seguridad Alimentaria Europea (EFSA) recomendó, sin embargo, como medida de precaución, no ingerir estas semillas o, en todo caso, hervirlas previamente.
Según informa el diario El País las advertencias a los países relacionados fueron transmitidas por el Sistema de Alerta Rápida de Alimentos y Piensos (RASFF) después de que la EFSA y el Centro de Control de Enfermedades (ECDC), distribuyeran un informe en el que se señalaba a las semillas de fenogreco como causantes de la infección.
El informe de ambas entidades oficiales indica que las infecciones en Alemania estarían relacionadas con las importaciones efectuadas en 2010, mientras que en el caso de Francia corresponderían a compras efectuadas el año anterior. De todas formas el informe de la EFSA y el ECDC utilizan un lenguaje prudente al establecer las relaciones de causa efecto al señalar que la partida de semillas de fenogreco "parece estar relacionada con el brote de Francia".
El portavoz comunitario precisó: "No hemos puesto en marcha el mecanismo de alerta", que obligaría a la retirada de los productos de mercado, "porque las semillas entraron en la UE hace varios meses". "Lo que queremos es evitar lo que ocurrió con los pepinos españoles". Vincent recordó que "de momento solo se han encontrado personas infectadas en Alemania y Francia".
Las investigaciones que efectúan ahora las autoridades de los países afectados persiguen determinar el recorrido y destino final de los envíos de estos productos. Para las autoridades sanitarias europeas "es muy importante aclarar lo que ha pasado", añadió el portavoz de Sanidad. La Comisión Europea mantiene un contacto permanente con los siete países europeos afectados al tiempo que se producen intercambios de información con Egipto. Los análisis efectuados hasta ahora por los expertos que trabajan con este brote no han logrado aclarar el último caso de infección detectado en Suecia. La identificación precisa de las causas se complica porque las semillas se comercializan en paquetes que contienen mezclas de distintas variedades, lo que podría favorecer la contaminación entre las mismas. El fenogreco o alholva es una leguminosa que se utiliza en actividades culinarias a la que se atribuyen propiedades adelgazantes y facultades de reconstituyente sexual.
Durante el pasado mes de mayo, se registró un brote de E. coli en Alemania, concentrado en la zona de Hamburgo, que causó cientos de enfermos y casi medio centenar de fallecidos. Las autoridades alemanas atribuyeron erróneamente el origen de la bacteria a una partida de pepinos españoles ocasionando cuantiosas pérdidas. Para compensar a los agricultores de los injustos daños causados, la UE acordó una indemnización de 210 millones de euros. Los productores consideran que las ayudas solo cubrieron el 50% de los daños. El príncipe Felipe recordó ayer en Hamburgo, donde inauguraba un instituto Cervantes, que los productos hortofrutícolas españoles mantienen su calidad, termina informando El País.
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