Juan A. Segura Vizcaíno
Candidato a la Secretaría General del PSOE de Almería
Cuando se publiquen estas líneas, los socialistas almerienses estaremos decidiendo nuestro futuro. Trescientos delegados de las distintas agrupaciones socialistas de la provincia estamos llamados a participar en un congreso extraordinario del que saldrá la nueva Ejecutiva provincial del partido. Con ese equipo de personas, el PSOE almeriense habrá de afrontar, al menos, dos citas clave de los próximos meses: las elecciones generales y las autonómicas de 2012.
Como ya sabrán los lectores habituales de esta columna, el que suscribe se ha postulado para trabajar por el PSOE de Almería desde la secretaría general del partido. Lo he hecho, como ya he apuntado en otras ocasiones, animado por muchos compañeros de mi partido que están convencidos, como yo, de que el socialismo almeriense necesita abrir una nueva etapa.
En las últimas semanas, he mantenido incontables reuniones con los compañeros de las distintas agrupaciones municipales, en las que les he presentado el proyecto que encabezo y que estoy convencido de que es el que necesitamos. Explicar cómo queremos que sea el PSOE de Almería era lo más importante, y creo que han sido muchos los compañeros que lo han comprendido y coinciden conmigo en que en este partido deben tener voz todos los pueblos y todas las comarcas; en que la dirección provincial del partido debe actuar siempre con lealtad a los órganos regionales y federales, pero sin olvidar que su legitimidad nace de los militantes de las agrupaciones municipales.Terminado el tiempo de explicar el proyecto, hoy lo único que falta es que los delegados que acuden al congreso actúen en conciencia y en libertad.
Apelo a la conciencia de los delegados, porque no actuar con arreglo a las propias convicciones termina convirtiéndose en una pesada losa difícil de cargar. Y los animo a que voten en libertad, porque sin ella no hay nada. Ya lo dijo el poeta italiano Arturo Graf: "Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?" Ningún delegado debería ceder ante las presiones de nadie. Ya advirtió Benjamin Franklin de que "quienes son capaces de renunciar a la libertad esencial a cambio de una pequeña seguridad transitoria, no son merecedores ni de la libertad ni de la seguridad".
Escribo "libertad" y recuerdo otra cita que merece ser recordada, aquella de Manuel Azaña que dice que "la libertad no hace felices a los hombres, los hace sencillamente hombres". Aunque, la mejor la reservo para poner el punto final. Es de Juan Ramón Jiménez: "Si te dan un papel pautado, escribe por detrás".
Como ya sabrán los lectores habituales de esta columna, el que suscribe se ha postulado para trabajar por el PSOE de Almería desde la secretaría general del partido. Lo he hecho, como ya he apuntado en otras ocasiones, animado por muchos compañeros de mi partido que están convencidos, como yo, de que el socialismo almeriense necesita abrir una nueva etapa.
En las últimas semanas, he mantenido incontables reuniones con los compañeros de las distintas agrupaciones municipales, en las que les he presentado el proyecto que encabezo y que estoy convencido de que es el que necesitamos. Explicar cómo queremos que sea el PSOE de Almería era lo más importante, y creo que han sido muchos los compañeros que lo han comprendido y coinciden conmigo en que en este partido deben tener voz todos los pueblos y todas las comarcas; en que la dirección provincial del partido debe actuar siempre con lealtad a los órganos regionales y federales, pero sin olvidar que su legitimidad nace de los militantes de las agrupaciones municipales.Terminado el tiempo de explicar el proyecto, hoy lo único que falta es que los delegados que acuden al congreso actúen en conciencia y en libertad.
Apelo a la conciencia de los delegados, porque no actuar con arreglo a las propias convicciones termina convirtiéndose en una pesada losa difícil de cargar. Y los animo a que voten en libertad, porque sin ella no hay nada. Ya lo dijo el poeta italiano Arturo Graf: "Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?" Ningún delegado debería ceder ante las presiones de nadie. Ya advirtió Benjamin Franklin de que "quienes son capaces de renunciar a la libertad esencial a cambio de una pequeña seguridad transitoria, no son merecedores ni de la libertad ni de la seguridad".
Escribo "libertad" y recuerdo otra cita que merece ser recordada, aquella de Manuel Azaña que dice que "la libertad no hace felices a los hombres, los hace sencillamente hombres". Aunque, la mejor la reservo para poner el punto final. Es de Juan Ramón Jiménez: "Si te dan un papel pautado, escribe por detrás".
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