Juan Antonio Segura Vizcaíno
Diputado andaluz por el PSOE
Al Partido Popular le gustan las encuestas oficiales sólo si le resultan favorables. Cuando no es así, dicen que el CIS "se equivoca bastante" y "no da una" con sus encuestas. Son las palabras que utilizó para valorar el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas el secretario general del Grupo Popular en el Congreso, José Luis Ayllón, quien comparte algo más que apellido con el jefe de los 'populares' almerienses, don Gabriel.
No gustaron en el PP los resultados del último sondeo del CIS porque revelaban que el político más popular en estos momentos en España no es el candidato del PP, sino el socialista. En la pregunta sobre quién sería mejor presidente, Rubalcaba le saca ocho puntos de ventaja a Rajoy. Es lo que hay, por más que, según el PP, el CIS "no dé una" o se equivoque "bastante".
Frente al desprecio del PP por los sondeos oficiales, cabe preguntarse si estos resultados no encuentran su explicación en el hecho de que Rubalcaba se haya puesto a trabajar como candidato y esté presentando ya a los ciudadanos su programa de gobierno. Esta misma semana conocíamos su propuesta de contrato de 'empleo-aprendizaje', una solución para el millón de jóvenes que, durante los años del boom inmobiliario, dejaron sus estudios para ponerse a trabajar en la construcción o la hostelería. Ahora que las cosas han cambiado, muchos de ellos han ido directos a engrosar las cifras de paro y carecen de una cualificación que les permita optar a un nuevo puesto de trabajo. Con el modelo de contrato ideado por Rubalcaba, los jóvenes que hayan terminado la ESO podrán combinar el empleo remunerado en una empresa con una formación complementaria reconocida por el sistema educativo.
Las diferencias con el actual contrato de formación son importantes. Primero, en el contrato de formación es la empresa la que forma al trabajador, mientras que con el contrato de 'empleo-aprendizaje' será el sistema educativo el que asuma la formación del empleado. Además, el nuevo contrato amplía, frente al actual, el tiempo destinado a la formación. Además de beneficiar a los jóvenes, las empresas también tendrán ventajas, ya que se establecerán incentivos fiscales y bonificaciones a la Seguridad Social para promover este tipo de contratos.
Rubalcaba se ha puesto en marcha y ha empezado a desgranar sus propuestas para este país. Enfrente tiene a un Rajoy que calla por interés. El 1 de junio de este año se le escaparon sus intenciones: "La mejor aportación que puedo hacer es no decir nada", dijo. Y luego resulta que el problema el del CIS.
No gustaron en el PP los resultados del último sondeo del CIS porque revelaban que el político más popular en estos momentos en España no es el candidato del PP, sino el socialista. En la pregunta sobre quién sería mejor presidente, Rubalcaba le saca ocho puntos de ventaja a Rajoy. Es lo que hay, por más que, según el PP, el CIS "no dé una" o se equivoque "bastante".
Frente al desprecio del PP por los sondeos oficiales, cabe preguntarse si estos resultados no encuentran su explicación en el hecho de que Rubalcaba se haya puesto a trabajar como candidato y esté presentando ya a los ciudadanos su programa de gobierno. Esta misma semana conocíamos su propuesta de contrato de 'empleo-aprendizaje', una solución para el millón de jóvenes que, durante los años del boom inmobiliario, dejaron sus estudios para ponerse a trabajar en la construcción o la hostelería. Ahora que las cosas han cambiado, muchos de ellos han ido directos a engrosar las cifras de paro y carecen de una cualificación que les permita optar a un nuevo puesto de trabajo. Con el modelo de contrato ideado por Rubalcaba, los jóvenes que hayan terminado la ESO podrán combinar el empleo remunerado en una empresa con una formación complementaria reconocida por el sistema educativo.
Las diferencias con el actual contrato de formación son importantes. Primero, en el contrato de formación es la empresa la que forma al trabajador, mientras que con el contrato de 'empleo-aprendizaje' será el sistema educativo el que asuma la formación del empleado. Además, el nuevo contrato amplía, frente al actual, el tiempo destinado a la formación. Además de beneficiar a los jóvenes, las empresas también tendrán ventajas, ya que se establecerán incentivos fiscales y bonificaciones a la Seguridad Social para promover este tipo de contratos.
Rubalcaba se ha puesto en marcha y ha empezado a desgranar sus propuestas para este país. Enfrente tiene a un Rajoy que calla por interés. El 1 de junio de este año se le escaparon sus intenciones: "La mejor aportación que puedo hacer es no decir nada", dijo. Y luego resulta que el problema el del CIS.
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