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Rebeca Gómez

Licenciada en Económicas

Los diputados socialistas no parecen tener excesivas preocupaciones, a juzgar por las discusiones que mantienen entre sus propias bancadas a micrófono abierto. Ya en julio de 2008 el ministro Sebastián se presentó sin corbata en el Congreso. Tal vez aquel día la olvidara, más quiso justificar su falta. Y ha vuelto a acudir sin ella y participado de nuevo en una controvertida discusión con el presidente de la Cámara Baja. Sebastián insiste en su argumento: “No llevo corbata por la eficiencia energética en nuestro país”. Tal vez Bono podría haber aprovechado una reunión de su grupo de diputados en la que se traten otros temas de similar o mayor importancia -si es que las hubiere, que a juzgar por el lugar elegido para el altercado no lo parece-, la cafetería o el pasillo del Congreso, para indicar a Sebastián que utilice el símbolo caballeresco.

Miguel Sebastián

Se apoya en el ahorro de limitar la temperatura del aire acondicionado a 26 grados. Cabe preguntarse si el clima escogido por el ministro como idóneo para el ahorro no permite el uso de la corbata, pero sí el de la chaqueta. Y otros interrogantes. Si trabajara, como antes lo hizo, en el Banco de España o en el BBVA, de donde fue cesado en 2003 por su presidente, ¿iría también sin corbata?

La dicotomía ‘corbata si, corbata no’ que mantiene enfrentados a los socialistas es un indicativo más de su despreocupación por los problemas reales de nuestro país. Y la tomadura de pelo del ministro constituye otra muestra de la frivolidad y la falta de respeto de algunos políticos hacia la ciudadanía. Que en el Congreso se debata esto es esperpéntico.

A este paso, ¿pedirá el ministro a sus señorías que trabajen menos, que intervengan menos, que respiren menos? Porque si inspiran más fuerte se llenarán de energía, pero contribuirán de paso a un menor ahorro energético. A juzgar por su justificación, ¿deberían acudir provistos de indumentarias más frescas? Chanclas y manga a la sisa, si nos van a sacar del agujero negro en el que nos tiene inmerso el gobierno socialista.

Recuerdo la conversación entre el zorro y el principito recreada por Saint-Exupéry: “Los ritos son importantes”, dijo el zorro al principito. “¿Qué es un rito?”, preguntó el principito. “Es también algo demasiado olvidado. Es lo que hace que un día sea diferente de todos los días: una hora, de las otras horas”.

¿Es calor lo que tiene el ministro? La inminente convocatoria electoral no va a dejar tiempo a que arrecie el frío invierno. El asunto de la corbata se ha convertido en un debate ideológico. Pero este es más un signo de decadencia, de retirada, que de ideología. Sea como fuere, ni sus señorías ni los españoles estamos para eso.