José María Gallart
Presidente de Asopesca
La compleja situación por la que atraviesa el sector pesquero de Almería, que se inicio con la finalización en 1999 del acuerdo pesquero con Marruecos, así como las dificultades que tenemos para encontrar soluciones y nuestras limitaciones para adaptarnos a la nueva realidad que debemos afrontar, ha motivado que la Asociación de Empresarios de la Pesca de Almería, Asopesca, en colaboración con nuestros asociados así como con las Administraciones públicas, hayamos puesto en marcha una estrategia de trabajo para defender y mantener un tejido empresarial respetuoso con la conservación de los recursos, viable medioambientalmente y económicamente rentable. Este reto supone, entre otras cosas, modernizar el sistema de nuestra cadena productiva y dentro de ella promocionar y diferenciar el pescado fresco. Analizada la situación de partida, nos encontramos con un sector pesquero que históricamente nos hemos limitado a realizar una labor meramente extractiva, entendiendo que lo comercial no era tarea nuestra, desembocando en una situación de elevada dependencia de agentes ajenos que casi siempre actúan en función de intereses opuestos a los del propio sector.
Percibimos un precio por nuestros productos (por cierto, de una excelente calidad) muy inferior al precio que alcanzan en el mercado. Si añadimos a esto que los recursos de nuestros caladeros son cada vez mas limitados y nuestras producciones tienen que competir en el mercado con las procedentes de terceros países, concluimos que la única herramienta de que disponemos es la de diferenciar nuestra calidad, informando al consumidor de la gran diferencia que existe entre un producto local y uno procedente de otro país, garantizando la frescura y la trazabilidad.
Es, pues, el momento de iniciar un proceso de cambio que desemboque en la consolidación de verdaderas empresas pesqueras, capaces de crear riqueza y controlar nuestros propios mercados, consiguiendo el fortalecimiento de nuestros productos y accediendo en condiciones mas favorables a los mercados en origen y en destino. Sostenibilidad y desarrollo de una pesca responsable, junto con el impulso de la calidad, serán los factores claves.
En Almería disponemos de un producto excepcional, la gamba roja, al que necesitamos darle un valor añadido a su calidad y frescura. Sin embargo, son muy pocas las estrategias llevadas a cabo para distinguirlas en el mercado y diferenciarlas de aquellas con las que compiten directamente en precios.
Ante este escenario, una vez reestructurada nuestra flota e iniciada la modernización de nuestra lonja y teniendo un rico potencial pesquero que debemos revalorizar, trabajamos junto con la Administración Pesquera y hemos puesto en marcha dos marcas colectivas de calidad: la Gamba Roja de Almería y la de la Isla de Alborán. El proceso de manipulación y tratamiento desde el momento de la captura hasta su subasta en la lonja de Almería está recogido en un Reglamento Técnico que garantiza unos controles exhaustivos respecto de su calidad, frescura y condiciones higiénico-sanitarias, de modo que el producto llega al consumidor en condiciones excepcionales
Percibimos un precio por nuestros productos (por cierto, de una excelente calidad) muy inferior al precio que alcanzan en el mercado. Si añadimos a esto que los recursos de nuestros caladeros son cada vez mas limitados y nuestras producciones tienen que competir en el mercado con las procedentes de terceros países, concluimos que la única herramienta de que disponemos es la de diferenciar nuestra calidad, informando al consumidor de la gran diferencia que existe entre un producto local y uno procedente de otro país, garantizando la frescura y la trazabilidad.
Es, pues, el momento de iniciar un proceso de cambio que desemboque en la consolidación de verdaderas empresas pesqueras, capaces de crear riqueza y controlar nuestros propios mercados, consiguiendo el fortalecimiento de nuestros productos y accediendo en condiciones mas favorables a los mercados en origen y en destino. Sostenibilidad y desarrollo de una pesca responsable, junto con el impulso de la calidad, serán los factores claves.
En Almería disponemos de un producto excepcional, la gamba roja, al que necesitamos darle un valor añadido a su calidad y frescura. Sin embargo, son muy pocas las estrategias llevadas a cabo para distinguirlas en el mercado y diferenciarlas de aquellas con las que compiten directamente en precios.
Ante este escenario, una vez reestructurada nuestra flota e iniciada la modernización de nuestra lonja y teniendo un rico potencial pesquero que debemos revalorizar, trabajamos junto con la Administración Pesquera y hemos puesto en marcha dos marcas colectivas de calidad: la Gamba Roja de Almería y la de la Isla de Alborán. El proceso de manipulación y tratamiento desde el momento de la captura hasta su subasta en la lonja de Almería está recogido en un Reglamento Técnico que garantiza unos controles exhaustivos respecto de su calidad, frescura y condiciones higiénico-sanitarias, de modo que el producto llega al consumidor en condiciones excepcionales
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