Pedro Mena Enciso
Profesor de Historia
El hambre, esa sensación producida por la falta de alimento, afecta hoy a cerca de 1.000 millones de seres humanos. En África, donde la desnutrición infantil alcanza niveles alarmantes, la situación es cada día más dramática. Kenia, Etiopía, Somalia, Eritrea, Yibuti, Sudán del Sur…, afectadas por catástrofes naturales (este verano han sufrido la peor sequía de los últimos 60 años) y conflictos bélicos, están al borde del abismo.
En Somalia, el país más afectado, uno de cada tres habitantes necesita ayuda alimentaria de emergencia. Antonio Guterres, alto comisionado de la ONU para los Refugiados, tras visitar el sureste de Etiopía declaraba: "He visto con mis propios ojos el profundo sufrimiento del pueblo somalí, que busca seguridad y alimentos. Niños refugiados que mueren, y sus madres, que se han convertido en esqueletos andantes, están ante la disyuntiva de qué hijo salvar." Según ACNUR, una cuarta parte de la población de Somalia, que cuenta con 7,5 millones de habitantes, está desplazada o vive fuera del país en condición de refugiada.
Desde Almería, nos queremos unir con todas nuestras fuerzas a las más de 50 organizaciones y coaliciones internacionales en la campaña "No a los paraísos fiscales" para exigir a los líderes mundiales que pongan fin a esta injusticia. La evasión de impuestos arrastra a millones de personas a una vida de pobreza y miseria. La evasión fiscal provoca que los países empobrecidos pierdan cada año 160.000 millones de $, mucho más de los que reciben en concepto de ayuda. Si estos países contaran con todo ese dinero, podrían transformar las vidas y las expectativas de gran parte de sus ciudadanos. Pero la realidad es que multinacionales y gobiernos perpetúan este expolio económico, condenando así a millones de personas a una vida de miseria y hambre.
El día 8 de Septiembre se celebró, por otra parte, el Día Internacional de la Paz, que, en esta ocasión, se centró en la relación entre la analfabetización y la paz. El dato sigue siendo estremecedor: 800 millones de personas no saben leer ni escribir, particularmente mujeres y niñas. En cuanto a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, fijados en el año 2000, son ocho objetivos de desarrollo humano, que los 192 países miembros de las Naciones Unidas acordaron conseguir para el año 2015. ¿Vamos camino de cumplir alguno? Los enumeramos y ustedes mismos, queridos lectores, pueden deducir:
- Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre consiguiendo pleno empleo productivo y trabajo digno para todos, incluyendo mujeres y jóvenes.
- Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal.
- Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
- Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil.
- Objetivo 5: Mejorar la salud materna
- Objetivo 7: Garantizar el sustento del medio ambiente. Reducir a la mitad, para 2015, la proporción de personas sin acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento.
- Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Ojalá algún día se puedan cumplir estos objetivos porque no hay derecho a que millones de personas estén condenadas a la muerte por hambre y desnutrición en un mundo de dietas y vigorexias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario