Luis Rogelio Rodríguez-Comendador
Alcalde de Almería
La cumbre de alcaldes de ciudades mediterráneas afectadas por el futuro trazado del Corredor Mediterráneo, celebrada hace unos días en Castellón, y a la que asistí en representación de Almería, refleja el compromiso y la perspectiva de futuro que las administraciones, como en este caso el ayuntamiento de la capital, deben mostrar respecto de infraestructuras estratégicas de futuro. De hecho, creo que resulta especialmente significativo que los alcaldes de las capitales de provincia por las que ha de discurrir este trazado ferroviario se hayan unido para reclamar de la Unión Europea la declaración de prioridad para esta infraestructura.
Es evidente que esta red de comunicaciones constituiría un poderoso elemento potenciador de la capacidad de la economía almeriense que nos permitiría disponer de una vía de comunicación rápida y directa con el corazón de Europa. Pero para que este proyecto sea una realidad, es necesario que la Unión Europea le otorgue el carácter de actuación prioritaria. De ahí mi participación como alcalde de Almería en esta jornada de concienciación y reivindicación.
Y es que debido a su gran impacto socio-económico e intermodal (no perdamos de vista el dato de que estamos hablando de una zona que alberga el 54% de la población española, el 66% del PIB y el 80% del tráfico marítimo de contenedores de la Unión Europea) este gran eje debería ser declarado "Proyecto Prioritario" para poder agregarlo en la red principal de transportes, junto con las líneas que unen sus núcleos más importantes con el resto de la UE, fundamentalmente países del Este y de la zona Mediterránea. Considero que se trata de una reivindicación no sólo justa, sino también necesaria para el futuro de la provincia de Almería, que tendría de este modo una eficaz red de comunicación y transporte aplicable a los dos sectores productivos claves de Almería, como son los productos hortofrutícolas y la piedra natural. Estoy convencido de que una comunicación ferroviaria entre Algeciras y Estocolmo que pase por Almería constituye un proyecto no sólo ambicioso, sino básicamente transformador, porque marcaría un antes y un después en la historia europea multiplicando nuestra fuerza.
Por eso no terminan de entenderse bien las manifestaciones de algunos responsables socialistas poniendo su interés exclusivamente en el puerto como medio de salida de nuestros productos. En definitiva, esta infraestructura ferroviaria es una necesidad porque, además de contribuir al desarrollo y la competitividad, supondrá un ahorro de 2.600 millones de euros en costes y la reducción de emisiones de dióxido de carbono en casi un millón de toneladas al año. Lo que está en juego con el corredor de mercancías del eje mediterráneo es algo más que los legítimos intereses de progreso, prosperidad y desarrollo futuro de los ciudadanos de las regiones y ciudades implicadas, también están en juego los intereses nacionales, puesto que entorno al eje mediterráneo se halla el área de mayor prosperidad y empuje de toda España.
Por eso no terminan de entenderse bien las manifestaciones de algunos responsables socialistas poniendo su interés exclusivamente en el puerto como medio de salida de nuestros productos. En definitiva, esta infraestructura ferroviaria es una necesidad porque, además de contribuir al desarrollo y la competitividad, supondrá un ahorro de 2.600 millones de euros en costes y la reducción de emisiones de dióxido de carbono en casi un millón de toneladas al año. Lo que está en juego con el corredor de mercancías del eje mediterráneo es algo más que los legítimos intereses de progreso, prosperidad y desarrollo futuro de los ciudadanos de las regiones y ciudades implicadas, también están en juego los intereses nacionales, puesto que entorno al eje mediterráneo se halla el área de mayor prosperidad y empuje de toda España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario