José Luis Hinestrosa
Director de Tele Almería Noticias
Seguro que muchas son las cosas que podrían criticarse de Gabriel Amat. Con mayor seguridad que habrá personas que le caiga mejor o peor. Todos sabemos que las relaciones humanas se basan en muchas ocasiones más en impresiones subjetivas e influenciables que en valoraciones objetivas. Pero lo que nadie puede poner en duda es que saber gestionar, gestiona; y que saber priorizar, prioriza. Y es que el nuevo presidente de la Diputación Provincial está demostrando que sabe gestionar como los almerienses esperan de una administración como la Diputación, pocas palabras y muchos hechos. El grave problema que tienen varios pueblos almerienses para suministrar agua potable a sus vecinos se ha convertido en una prueba tangible de la nueva forma de gobernar, de gestionar la Diputación Provincial.
Es el caso de Benizalón, con una potabilizadora terminada en mayo de 2010 y que sigue sin ponerse en marcha por la Agencia Andaluza del Agua. Sí, una de esas agencias de colocación de “amiguetes” a la que tan acostumbrados nos tiene la Junta de Andalucía y que además de no servir para nada, que se lo pregunten a los vecinos de Benizalón, encima consigue que se apruebe un nuevo cargo en el recibo del agua a todos los almerienses, el famoso canon. Esta dejadez de la Junta obliga al ayuntamiento de Benizalón, un municipio con poco mas de 300 habitantes y un presupuesto anual de 500.000 euros, a tener que abastecer de agua potable a sus vecinos por medio de camiones cubas, que en el 2010 supuso un desembolso de más de 200.000 euros, casi el 50% del presupuesto anual del ayuntamiento, lo que ha producido una asfixia económica incapaz de ser soportada por las arcas municipales.
Ante esta situación el alcalde de Benizalón pidió al socialista Juan Carlos Usero, en aquel momento presidente de la Diputación, su ayuda. No tardó mucho su vicepresidente, Luis Pérez, en salir vendiendo a la prensa que estaban en el tema y que lo resolverían antes de las elecciones municipales. Tampoco faltaron las promesas del PSOE en plena campaña electoral, teniendo la desfachatez de remitir cartas a los vecinos afirmando que desde dos administraciones gobernadas en aquel momento por ellos, la Diputación y la Junta, se estaba solucionando el tema.
Lo cierto es que pasaron las elecciones, Usero se fue de la Diputación y Benizalón ha tenido que seguir suministrándose de agua potable a base de cubas que se llevan la mitad del presupuesto municipal. Sin duda una situación insostenible, por no decir humillante y tercermundista.
Ha tenido que ser finalmente Gabriel Amat el que tome cartas en el asunto, y vaya si las ha tomado, porque dos semanas después de tomar posesión como presidente de la Diputación llamó al alcalde de Benizalón, cosa a la que se negó Usero, y a los pocos días libraba una importante cantidad de dinero para paliar parte de los gastos que acarrea este problema a varios ayuntamientos de Almería: 59.944 euros para Tahal, 49.982 euros Benizalón y 10.000 euros para Alcudia de Monteagud. Además aprueba la adjudicación urgente de una obra para la construcción de una tubería que conectará los depósitos de Benizalón con una potabilizadora cercana.
Sin duda las actuaciones emprendidas desde Diputación para solventar los problemas de suministro de agua de algunos pueblos de la provincia son un claro ejemplo de la nueva forma de gobernar la Diputación, de esa otra forma de gobernar de Gabriel Amat, que no ha perdido el tiempo en buenas palabras y grandes titulares de prensa como hizo su antecesor, Juan Carlos Usero, y ha hecho lo que se espera de un presidente de Diputación, reunirse con los afectados, tomar soluciones urgentes y trabajar en las definitivas. Además, todo ello sin distinguir entre el color político de los alcaldes de los municipios afectados. Por ello no es de extrañar que hasta el alcalde socialista de Tahal se lo haya agradecido. Sin duda otra forma de gobernar la Diputación, precisamente lo que venimos reclamando desde hace años los almerienses.
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