Juan Torrijos
Periodista
Entre cuneros andaba la pelea política almeriense. No he escuchado al cunero del PP, Rafael Hernando, manifestar que Rosa Aguilar, la que fue posible cunera del PSOE, sea un “desecho cordobés”. La prensa lo recoge y los socialistas se han lanzado a la garganta del popular (y con justa razón), por lo que tiene que ser verdad el comentario. No ha tenido mucha suerte el señor Hernando con la expresión. No estaba de acuerdo con la presencia de la ministra Rosa Aguilar representando a los almerienses, lo va a hacer mejor a los cordobeses, pero lo mismo podríamos decir de don Rafael y su Alcarria natural, y nadie, que se sepa, ha manifestado que él sea un “desecho” de esas hermosas tierras españolas. El silencio por su parte habría sido más político y honesto con su trayectoria vivida por estas tierras.
Llevan demasiado tiempo estos buenos señores y señoras viviendo de la política, y eso se demuestra que no es bueno. Por perder han perdido hasta el reconocimiento que se le debe al rival, que miren por donde tiene los mismos orígenes: “El venir de otras tierras”.
Lo que no se entiende mucho es por qué la dirección del PSOE quería mandar a doña Rosa por Almería, cuando esta mujer se ha ganado la fama política de que goza por la hermosa Córdoba. José Antonio Griñán, líder del PSOE en Andalucía, ha movido sus peones con inteligencia y la ministra se apunta como futura cabeza por su tierra cordobesa, como parece lo más lógico. El globo sonda de Almería se ha quedado en eso, pero nos deja la sensación de que si no llega a ser por el presidente Griñán, Rosa Aguilar iría como “cunera” por Almería.
(La Voz de Almería)
(La Voz de Almería)
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