Juan Torrijos
Periodista
Hace unos días el vicepresidente de la Diputación, don Javier Aureliano, recibía a trabajadores de la limpieza de Albox, con los que se solidarizaba el hombre por la falta de cobro. El rifirrafe entre las instituciones y los partidos estaba servida, y las declaraciones llegaron hasta la deslealtad, según manifestaba don Javier.
¿Sigue faltando un hervor al personal? ¿Se va solidarizar mañana el vice con las trabajadoras de la limpieza de Adra, ante los futuros despidos por parte de la pepera María del Carmen Crespo? ¿Se atreverá a hacerle mismo que le hizo al alcalde socialista de Albox? ¿Será capaz de recibir a los trabajadores de la Ute de la desaladora de la capital a la que Luis Rogelio debe unos millones de euros? ¿Se solidarizará también con ellos? ¿Le dirá a su jefe político, Luis Rogelio, que la deslealtad es no pagar las deudas y poner en peligro los puestos de trabajo? ¿Sigue faltando un hervor al personal?
¡El que con infantes pernocta... dice el viejo refrán! También es posible que no haya aterrizado aún, lleva poco tiempo al frente del poder, cosa que pedía doña María Muñiz para sentarse a hablar de bomberos y que se sepa todavía no se ha hecho. Se puede entender en la juventud en el poder de don Javier, pero el señor Amat tiene los dientes cansados de “roer duros maeros políticos”, por lo que algo tendría que hacer con su personal. Se metió don Javier en el barrizal de las deudas de los ayuntamientos con la diputación, y el barrillo ya le sale por el cuello de la camisa. No quería que la cosa quedara ahí y llegó lo de Albox. ¿Qué nos estará preparando el equipo de Diputación para los próximos meses?
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