Juan Torrijos
Periodista
Están empeñados algunos políticos y otros dirigentes sociales en que los almerienses nos subamos a una bicicleta. ¡Viva el deporte! Hasta ahora no les hemos hecho demasiado caso a estos señores, más bien ninguno. Los primeros fueron los chicos de don Pedro Molina en la Universidad de La Cañada, y oxidadas están las pobres soñando ellas con jóvenes posaderas sobres sus mullidos ‘sillines’.
Siguieron los muchachos de don Juan Carlos Usero en la Diputación, y en el sótano duermen el sueño de los justos esperando que el beso de un príncipe las despierte y las saque del siempre oscuro garaje. Por cierto, ¿estaba cerca el famoso sello de la gasolinera?
Ahora es la Junta del señor Griñán, Pepe para la campaña electoral, la que nos anuncia, a través del consorcio de transportes, la puesta de largo de seis hermosas bicicletas para los viajeros que vengan a la capital de otros puntos de la provincia. ¡Bien! Y en esas están y estamos.
El gran proyecto (seis bicicletas) ha funcionado y lo viene haciendo en otros puntos de Andalucía, caso de Sevilla y Cádiz, y ahora se quiere jugar por nuestros lares. La idea en sí no tiene nada de descabellada, en principio incluso parece lógica y acertada. El único problema es que los planes puestos en marcha por otros estamentos en estas tierras han sido hasta el momento un desastre de tomo y lomo, y con los viejos mimbres de don Pedro y de don Juan Carlos no sé si se puede esperar un triunfo para don Pepe Griñán y sus seis bicicletas.
¿Somos raros los almerienses o es que no nos gustan las bicicletas? Alguna explicación nos podrán aportar los investigadores, digo yo.
(La Voz de Almería)
(La Voz de Almería)
6 bicicletas y nada es lo mismo, y lo que cuestan bien nos lo podíamos haber ahorrado.
ResponderEliminarEl problema del uso de bicicleta compartida es de MASA CRÍTICA, es decir que para que sea viable es necesario un mínimo número de viajes que con 6 bicicletas no se va a conseguir jamás. ¿por qué? Pues porque este sistema precisa de una red de puntos de entrega de la bici, para que pueda rotar entre los usuarios, lo cual implica un máximo de 6 puntos siendo lo más generosos posibles. Si un punto es fijo la estación intermodal ya nos quedan 5: ¿El entorno de la Puerta de Purchena, la universidad, Torrecáedenas, la Bola Azul, los juzgados? Ya hemos cubierto el cupo, fuera quedan el nuevo Centro de Alta resolución, el Paseo Marítimo, los centros comerciales, todas las instalaciones deportivas, la Rambla... Hágase constar que todos esos lugares no cuentan con equipamiento para aparcar bicis propias, y las compartidas tienen unos requerimientos mayores. Así pues ¿Para qué invertir en puntos de intercambio de bicicletas si van a estar vacíos o no van a cubrir todos los puntos de interés de la ciudad?
Otra cuestión es si la ciudad está preparada para un uso creciente de la bicicleta como medio usual de transporte, pero eso merece un capítulo aparte, pues el éxito de este modo es, al igual que el resto, fuertemente dependiente de los equipamientos destinados a ello. O si no ¿qué coche va por calles sin asfaltar o qué peatón va por calles sin aceras?
Estimado Sr. Torrijos. Veo que usted, en su línea, y al igual que otros destacados articulistas locales (lease al Sr. Pepe Fdez), se postula como otro de cruzado mas contra el uso y/o fomento de la bicicleta en esta ciudad. Sorprende que tilde la medida "hasta" de acertada pero que sin embargo el transfondo de su articulo tan solo esconda una nueva critica al Presidente de la Junta en particular y al PSOE en general. Sorprende más si tenemos en cuenta que aún faltan varios meses para las elecciones autonómicas.
ResponderEliminarCon este comentario tan solo pretendo que, haciendo un ejercicio de reflexión, se formule una serie de preguntas, espero que todas en un tono constructivo:
¿acaso usted no apoya o ve conveniente que desde la Administración se fomenten medidas que favorezcan la intermodalidad y uso de medios de transporte sostenibles y no contaminantes?
¿acaso usted preferiría que el proyecto se hubiera iniciado, como otros que usted tambíen CRITICA, con muchas más bicicletas y que estas en la actualidad estuvieran añorando jovenes posaderas sobre sus sillines?
¿acaso no se da cuenta de que algo esta cambiando en esta ciudad o es que mira para otro lado cuando se cruza con los muchos ciclistas que llenan nuestras calles?
¿acaso tal vez piensa que estos ciclistas no son "almerienses"?
Que cualquier hijo de vecino se anime a opinar o CRITICAR parece saludable e incluso lógico, pero que un periodista realice una visión tan corta de medidas como esta me parece de un atrevimiento absoluto. No se si llegará a leer alguna vez este comentario, si es así, animarle a dejar por un día aparcado su vehículo y a sentir el aire fresco de la mañana en su cara, la sangre corriendo con fuerza desde su corazon a sus piernas y a recordar la, quizas olvidada, sensación de sentirse un poco más libre y joven. Quizas despues de esos sus criticas cambien el punto de mira hacia otras medidas (decenas de parkings vacios, ausencia de carril bici, nulas medidas de fomento de medios de transporte colectivo o no contaminante...) ¿o tal vez no?.