Alberto Fernández Cerdera
Novapolis
La Estación Experimental de Las Palmerillas, perteneciente a la Fundación Cajamar, realiza una apuesta por la agricultura integrada con la veintena de ensayos que, durante este año, se llevarán a cabo en el centro experimental. Productividad, sostenibilidad y calidad son los objetivos que se ha marcado la Estación para los próximos doce meses.
La necesidad de mejorar las prestaciones de las estructuras de producción agrícolas para conseguir satisfacer los niveles crecientes de calidad, exigidos por los mercados, implica mejorar las estructuras y el equipamiento de los invernaderos. Esto debe de llevar a un sistema que sea rentable y que tenga, un impacto ambiental reducido.
La directora de la Estación Experimental, María Cruz Escudero, destaca que los ensayos agrícolas están ofreciendo resultados para mitigar la dependencia de los combustibles fósiles, aumentar el aprovechamiento de agua, minimizar el uso y la emisión de productos químicos, optimizando el control biológico, y asegurar condiciones climáticas adecuadas para obtener una elevada productividad y calidad.
La agricultura intensiva ha sufrido durante muchos años una consiguiente intensificación del azote de plagas y enfermedades. La experimentación llevada a cabo en estos años para conseguir una producción integrada, viable y rentable en alternativa al tradicional uso de pesticidas ha sido lenta pero progresiva y exitosa en términos de calidad y variedad de los productos. Hoy, productos como el pimiento, la berenjena, el pepino, el tomate, el melón o la sandía destacan en una creciente y pujante producción integrada.
El responsable del departamento de Tecnología de Invernaderos de la Fundación Cajamar, Juan Carlos López, señala algunos de los cerca de veinticinco trabajos que realizará su área en la campaña 2011/2012. En primer lugar, se trabajará en la evaluación del tipo de acolchado del suelo (mulching) sobre la influencia del clima y producción de pimiento en invernadero.
El suelo es el principal colector de energía del invernadero, tal que durante el día acumula calor y durante la noche lo cede al interior del invernadero. La disponibilidad en mercado de diferentes tipos de acochado hace necesaria su evaluación para poder determinar su uso en periodos cálidos o fríos. Por ello se está realizando un estudio sobre acolchado del suelo con plástico blanco, negro y enarenado (típico de la zona de Almería) para un cultivo de pimiento.
En la agenda de la Estación Experimental también hay recogido el estudio de la eficacia de plásticos superdifusos. La radiación solar es el elemento base para la fotosíntesis de los cultivos y por tanto para aumentar la producción. La cubierta del invernadero es un filtro a dicha radiación solar, tal que reduce la disponibilidad de la misma para los cultivos. Por tanto hay que maximizar la entrada de radiación al invernadero para aumentar la producción, de manera prioritaria en periodos de otoño-invierno. El material de cubierta además de reducir la radiación dentro del invernadero puede modificar el ángulo de incidencia de los rayos solares sobre los cultivos.
Así existen plásticos (material de cubierta) que provocan un cambio de dirección de la luz, son los plásticos difusos. Lo habitual es que el porcentaje de difusión sea próximo al 40%. Aumentar el porcentaje de radiación difusa dentro de invernadero puede llevar a un incremento de la producción debido a una mejor entrada de luz en los planos foliares inferiores de los cultivos de porte alto. Por ello puede ser de interés buscar plásticos con una difusión elevada, como del 86% que es el caso del trabajo que se está desarrollando en la Estación esta campaña.
Del mismo modo, también se llevará acabo un estudio sobre la viabilidad técnica para aportar calor y CO2 al invernadero procedente de biocombustibles. El aporte de calor y CO2 a los cultivos de invernadero mejora la productividad de los mismos, pudiendo aumentar la producción hasta un 50% combinando ambos elementos. Sin embargo el uso de combustibles fósiles (gas natural, gasoil, propano…) es difícil de justificar económicamente. Por ello se está avanzando en el estudio de los biocombustibles, más baratos y con un beneficio medioambiental mayor. En la combustión, además de calor se produce también CO2. Por tanto el uso de biocombustibles tiene un doble interés. A tal fin se está realizando un proyecto, junto al departamento de ingeniería química y el departamento de lenguajes y computación de la universidad de Almería, sobre la viabilidad técnica, agronómica y económica del uso de biocombustibles para invernadero.
En la Estación también se llevará a cabo un estudio sobre nuevas estructuras. Mejorar las condiciones de clima de los cultivos de invernadero pasa por disponer de estructuras que permitan gestionar el clima del invernadero. Siendo esta una línea prioritaria de la Estación, para la campaña en curso se ha construido una nueva estructura de invernadero con el objetivo de mejorar la transmisividad de la radiación solar, la ventilación y reducir la condensación interna. Además la estructura presenta un sistema de fijación del plástico que puede reducir costes de instalación.
También, como todas las campañas, se realizan ensayos sobre variedades nuevas de los cultivos para invernadero que los técnicos de campo, a través de la comisión de trabajo con Coexphal, proponen a la Estación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario