Paracaidismo electoral y a la inversa

Rafael M. Martos
Director de Noticias de Almería
 
Es complicado escribir de esto sin que inmediatamente se te echen encima acusaciones de xenofobia, pero en fin, es lo que toca. Resulta que nos hemos enterado de que Rosa Aguilar será la candidata del PSOE por la provincia de Almería en las próximas elecciones generales. Pero si sólo fuera eso, no pasaría gran cosa. El problema es que el secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel, reconocía en una emisora de radio que con él no ha consultado nadie y que a él nadie de la dirección federal le ha informado. Pues vaya.
 
El 20 de Noviembre las listas de los dos partidos que lograrán presencia en el Congreso por la provincia de Almería estarán encabezadas por personas que ni son ni viven ni trabajan en Almería, y en uno de los casos ni tan siquiera trabaja por Almería. La excomunista exalcaldesa de Córdoba, exconsejera y ahora ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, no es persona precisamente grata en esta provincia, donde tiene sublevados a los agricultores (medio rural, entiéndase) y a los ecologistas (medio ambiente), a unos por conformarse con lo que daba Europa por lo de la E. coli y a los otros por lo de su pasividad en el incumplimiento de la sentencia que obliga a derribar el hotel del Algarrobico.
 
Es decir, algún lince de los que pululan por la calle Ferraz ha debido pensar en ella, y habrá hecho sus cálculos, como que con el lío que hay en el PSOE de Almería mejor ponemos a una de fuera, o quién mejor que la ministra de agricultura, para esto que allí hay mucho agricultor... y como lo está haciendo tan bien... Y se le ha olvidado que el PSOE de Almería tiene un secretario general y una Ejecutiva, y no sé, filtrar una decisión tan importante como ésta sin decirlo primero en casa queda feo.
 
Insisto en que esa es la principal crítica al paracaidismo electoral, que las decisiones las toman fuera y las imponen a los de dentro. Son sus estrategias las que han hecho que Rubalcaba se presente por una provincia andaluza que sólo ha pisado una vez (venga, dos) o que a Moratinos le pase lo mismo, o a Fernández de la Vega... y a tantos otros.

Es el caso también en Almería del diputado del Partido Popular Rafael Hernando, que ni me acuerdo cuándo se presentó por primera vez por esta provincia siendo de Guadalajara y viviendo en Madrid. La diferencia esencial con los anteriores ha sido que su trabajo en favor de Almería ha sido constante... se podrá estar o no de acuerdo con sus iniciativas, propuestas... pero se ha movido en favor de esta tierra que no es la suya, por mucho que tenga casa aquí. Pero del mismo modo, también son memorables algunas de sus viscerales opiniones en momentos críticos que han sido auténtica bombas de relojería (pero con el reloj roto, porque han estallado en el momento más inesperado), fruto de no tener el pulso de los acontecimientos diarios.
Si todo esto de que desde Madrid impongan a Sevilla y Sevilla imponga a Almería, o lo que es peor, que directamente Madrid imponga a Almería, es lamentable por lo que de colonialismo político tiene, no es menos triste -es decir, es muuuuuucho más triste- cuando ocurre justo lo contrario, y es que alguien de Almería/Andalucía, una vez sentado en su escaño de la Carrera de San Jerónimo, se olvida de quienes le votaron, de a quienes representa, de como llegó hasta allí... O quizás se trate de eso, de que lo único que recuerda es a quién debe su nómina y qué debe hacer para mantenerla.

Hay gente a quien no se puede aplicar todo esto. Por ejemplo, creo que nadie podría dudar de que Juan Megino, por mucho que viniera de Jaén, ha dedicado su vida a Almería hasta el extremo de ser alcalde de la capital entre otras muchas cosas. Y también salvaría hechos tales como que el candidato a presidente de Andalucía se presente por una provincia distinta a la suya. como hizo Javier Arenas, ya que para ese cargo que debe ser de representación de todos los andaluces la elección de otra circunscripción es anecdótico, y más bien me parece rechazable que para ser candidato a presidente del Gobierno de España se mantenga la tradición de concurrir en la lista de Madrid. ¿Y por qué?

Pues sí, el por qué tiene una explicación, y se refiere a ese paracaidismo a la inversa. Estos políticos nuestros se van a vivir a Madrid y se olvidan que venían de Orense, de León, de Sevilla, de Badajoz... Es el paracaidismo a la inversa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario