José Fernández
Periodista
Para la ternura siempre hay tiempo. Por eso no deja de producir cierta proximidad emocional ver que, a estas alturas, al PSOE almeriense le haya dado por celebrar foros sobre el empleo. “Lo urgente, el empleo” era el nombre del encuentro con el que los socialistas almerienses querían recoger propuestas para trasladarlas a la Conferencia de Política Federal que va a elaborar el programa electoral para la cita del 20 de noviembre. Creo que es justo y necesario es agradecer este loable esfuerzo reflexivo, aunque en vista de las cifras del paro en Almería parecería prudente solicitar educadamente que no sigan teniendo más ideas. O, al menos, que si tienen la ocurrencia de montar unos expedientes reguladores de empleo en plan de mucha risa, pues que haya cachondeo para todos y no sólo para unos cuantos amigos.
No quiero ponerme muy pesado, pero es que con la que está cayendo y va a caer, ver a los responsables socialistas hablando de creación de empleo es como ver a la Duquesa de Alba manifestando su ilusión y nerviosismo ante su próxima noche de bodas: muy respetable, pero escasamente creíble. Y eso, por no hablar de lo útiles que sin duda parecerán las propuestas de este foro almeriense al candidato Rubalcaba, el hombre que asegura disponer en exclusiva de todas las claves necesarias para la creación de empleo en España, después de haberlas macerado en su silencio conventual durante los últimos ocho años de despeñe laboral. En fin, que si es por los resultados obtenidos hasta ahora, dar credibilidad a estas iniciativas es como ir preparando una canastilla para el embarazo de la señora Duquesa: un gesto tierno, pero inútil.
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