Emilio Ruiz
El severo régimen al que se ha sometido -o le han sometido, más bien- el sistema bancario español ha producido un considerable adelgazamiento, que, no obstante, se considera insuficiente. Ha pasado, dicen los expertos, de la obesidad al sobrepeso, pero aún se encuentra lejos de lo que se denomina el "peso perfecto". Ahora mismo hay en España veintidós entidades financieras tras la reciente integración del Banco Popular y el Banco Pastor. Quince son cajas de ahorros. Hace apenas unos meses las cajas de ahorros eran 45. ¿Y cuál es el "peso perfecto" ese del que hablan los nutricionistas económicos? La cifra mágica es el quince, que por algo le llaman "la niña bonita".
De las 22 entidades financieras, cinco son las denominadas "grandes". Son Santander, BBVA, Bankia, Caixabank y Popular, todas ellas con unos activos superiores a los 150.000 milones de euros. De éstas dice Bruselas que tienen que recapitalizarse por 26.121 millones de euros. Después viene el grupo de las "medianas", integrado por ocho entidades: Sabadell, Unicaja con Caja España-Duero, Catalunya Caixa, Novacaixalicia, BBK Bank, Banca Cívica, CAM y Banco Mare Nostrum. Tienen unos activos de entre 70.000 y 150.000 millones de euros. Y finalmente está el grupo de las "pequeñas", con unos activos inferiores a 70.000 millones: Bankinter, Effibank, Ibercaja, Unnim, Banco de Valencia, Caja 3, March y las cajas de Ontinyent y PollenÇa. Es de estas nueve de las que se espera algún movimiento importante en los próximos días.
Unicaja, tras la absorción de las dos cajas castellano-leonesas, y antes Caja de Jaén, ha alcanzado un volumen aceptable para desenvolverse en el nuevo mundo financiero, cuya globalidad exige de entidades potentes y fuertemente implantadas. La caja andaluza, ya transformada en banco, no tiene implantación en todo el territorio nacional. Por eso es por lo que ha echado el ojo a Caja 3, la entidad que formaron el pasado año Caja Badajoz, Caja de la Inmaculada y Círculo de Burgos. El Banco de España también les obliga a éstas formar su propio banco al que traspasarían todos sus activos. Y es en este punto donde han surgido las tensiones. Caja Badajoz pide un mayor peso en el nuevo banco por considerarse más saneada que las otras dos cajas, y si no se atiende su petición, amenaza incluso con abandonar el grupo. El Banco de España ha recordado a la extremeña que no estamos ante un juego de niños y que una salida de Caja 3 le supone una sanción del 30 % de los recursos propios. Caja Badajoz replica al regulador que han surgido algunas cosas nuevas en las otras dos cajas que requieren de un replanteamiento de la unión. Parece ser que CAI y Círculo de Burgos han aflorado más morosidad de la inicialmente declarada, lo que requiere una dotación extra de 300 millones de euros. Las peticiones de Javier Chico, presidente de Caja Badajoz, no han caído en saco roto, y por lo pronto ya ha conseguido subir el 24 % que inicialmente tenía en el nuevo banco a alrededor del 35 %. Ahora reclama el control.
En medio de este ambiente y confusión, Braulio Medel, presidente de Unicaja, entra en escena y ofrece a Caja 3 un proceso de integración. Solventarían, de esa forma y en primer lugar, sus discrepancias internas, y en segundo lugar, estarían por fin en un proyecto con el tamaño adecuado. Caja 3 tiene 600 oficinas repartidas en 33 provincias y unos activos de 20.259 millones, que, sumados a los más de 70.000 de Unicaja-España-Duero y a otros que puedan venir de las pequeñitas Ontinyent y PollenÇa -que siguen solteras y sin novio-, darían lugar a una entidad implantada en casi todo el territorio nacional y con más que adecuado volumen de activos.