Ciolos, tres argumentos sin sostén

Juan Rubio
El Correo de Andalucía

Por enésima vez, Bruselas pone la Política Agraria Común (PAC) patas arriba. Si en la última ocasión estableció un régimen que, a la larga, haría deslegitimar la concesión de las ayudas ante la sociedad, porque daba dinero al agricultor sin tan siquiera tener la obligación de sembrar y sólo en virtud de derechos históricos, ahora llaman la atención, quizá por escandalosos, los argumentos que utiliza. Son tres, y ahonda en el desprestigio del campo.

El primero consiste en afirmar que no sirve la reforma anterior, aprobada ¡hace sólo cinco años! y que suprimió la mayoría de las ayudas por volumen de producción -esto es, tanto cosechas tanto cobras de las arcas comunitarias- por el llamado pago único, un derecho histórico, para el que ni siquiera se exigía sembrar y que estaba calculado en función de las cosechas pasadas -tanto cobraste tanto cobrarás-. Estaba, pues, dando subvenciones por casi no hacer nada. Bueno, sí, mantener el medio ambiente. ¿Los alimentos? Ya vendrán de fuera. Con su nueva reforma, ayuda por hectárea para ti, e igual para ti y también para ti...

El segundo se encuentra en las palabras de Dacian Ciolos, el comisario europeo de Agricultura, que tiene como su mano derecha a un español, José Manuel Silva. Dice Ciolos que la Comisión Europea no quiere dar ayudas a los agricultores "de sofá", es decir, los que no viven de la actividad agraria, y aquí recuerda que hay campos de golf o aeropuertos que perciben primas. Pues sí, esto ha ocurrido a lo largo de toda la vida de la PAC -desde que se creó la Comunidad Económica Europea-, y no se ha eliminado tal posibilidad pues empresas de todo tipo e instituciones más variopintas tienen tierras que ponen en explotación y sus productos llegan a los mercados. Con su expresión, y sin quererlo, volvía a trasladar la imagen del subvencionado agricultor, a ver si CiU va a decir que andan en los bares...

El tercer y último argumento es que la PAC se vuelve verde porque no tiene otra manera de justificarse ante la sociedad, que cada vez muestra más preocupación por el medio ambiente. ¿Se olvida de que el principal objetivo de la agricultura y la ganadería es producir para comer y hacerlo de forma saludable?

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