Teleprensa
Editorial
Todo el mundo tiene derecho a cometer errores, pero reconocerlos, arreglar el roto y dar una paso atrás no es una humillación, sino un acto de cordura, incluso de valentía y determinación si el hecho de entonar el mea culpa es sincero y suena a disculpa. El problema surge cuando ésa es la única postura que te queda, cuando todo margen de maniobra ha desaparecido, y eso es lo que le ha ocurrido al presidente de la Diputación, Gabriel Amat, respecto al futuro de Rafael Leopoldo Aguilera, actual director del Instituto de Estudios Almerienses (IEA). La metedura de pata es de tal calibre que no hay vuelta atrás. Aguilera ha demostrado sobradamente que le queda grande la dirección del IEA, que no tiene capacidad, talante ni preparación para acometer tal empresa.
La publicación de artículos incendiarios, populistas, con el único objetivo de hacerse notar y buscar la palmadita en la espalda de los suyos, adoptando posturas más papistas que el propio Papa le han descalificado de tal manera que no tiene sitio en el mundo de la cultura de Almería, pero tampoco debería tenerlo en el propio Partido Popular, muy lejos del discurso extremista, fascistoide, según sus propios planteamientos. Rafael Leopoldo Aguilera ha sido un error, y la Diputación Provincial, por lo que representa y sobre todo por a quienes representa, no puede mantener ni un minuto más a semejante individuo al frente de una institución pública.
La publicación de artículos incendiarios, populistas, con el único objetivo de hacerse notar y buscar la palmadita en la espalda de los suyos, adoptando posturas más papistas que el propio Papa le han descalificado de tal manera que no tiene sitio en el mundo de la cultura de Almería, pero tampoco debería tenerlo en el propio Partido Popular, muy lejos del discurso extremista, fascistoide, según sus propios planteamientos. Rafael Leopoldo Aguilera ha sido un error, y la Diputación Provincial, por lo que representa y sobre todo por a quienes representa, no puede mantener ni un minuto más a semejante individuo al frente de una institución pública.
Puede que tuviese sentido ponerle al frente de un museo de la Semana Santa, como conocedor de esta tradición, pero no a la cabeza de una institución que durante años ha guiado un modelo de cultura abierta, participativa, acorde con los tiempos en los que vivimos, es decir, una democracia en la que ya no caben las apologías sobre tiempos pasados en los que la libertad era un anhelo.
Gracias a Rafael, el IEA estará abierto a todos los ciudadanos.
ResponderEliminarPor la imparcialidad.
Mi apoyo al nuevo director
NO SE SI SERA FASCITA, NO LO CONOZCO, PERO TU SI QUE LO ERES POR TUS FORMAS DE ACTUAR Y PORQUE TU ERAS UN EXTREMISTA DEL PP Y AHORA DEL PSOE, Y TU MUJER ELENA IGUAL, CHUPATINTAS. OS ECHARAN DE TODOS LOS PARTIDOS PORQUE ESTAIS PARA COMER.
ResponderEliminarLO MISMO TE METEN A TRABAJAR EN ESTOS MESES EN CANAL SUR HASTA MARZO.
Ja, ja, ja....El IEA lleva abierto a todos los ciudadanos, creo recordar, desde 1981 (30 años).
ResponderEliminar