Edita: Fidio (Foro Indalo de Debate, Ideas y Opinión / Twitter: @opinionalmeria / Mail: laopiniondealmeria@gmail.com

Fomento del uso de la bicicleta


 
Francisco Javier Martínez Rodríguez
Portavoz de Alpedal Almería

Como cada año, entre los días 16 y 22 de septiembre, se celebró la Semana Europea de la Movilidad (SEM), que persigue como objetivo principal animar a las autoridades locales europeas a introducir y promocionar medidas de transporte sostenible (transporte público y medios no motorizados) e invitar a los ciudadanos a buscar alternativas al vehículo privado. La convocatoria está organizada por la Secretaria de Coordinación Europea y cuenta con el apoyo financiero y político de las Direcciones Generales de Medio Ambiente y Transportes de la Comisión Europea. Es la campaña sobre movilidad sostenible con mayor repercusión en el mundo, en la que durante los últimos diez años más de 2.000 poblaciones y ciudades han participado, alcanzando a unos 220 millones de personas. En 2011 la SEM celebraba su décimo aniversario y tenía como tema central “Deplazate de forma eficiente: ¡mejora tu movilidad!”. Uno de los actos centrales de todos los años es el denominado “¡La ciudad, sin mi coche!”, en el que se reservan a peatones, ciclistas y transportes públicos una o varias áreas de las ciudades, que este año se celebró en Europa el 22 de septiembre. Al contrario que sucede en la mayoría de capitales de provincia de España, otra vez en esta ocasión en nuestra ciudad esta semana ha pasado sin pena ni gloria, salvo por el hecho de que el Pleno Municipal aprobara, ante las imposiciones de la nueva Ley de Economía Sostenible y en evitación de trabas futuras al proyecto del tranvía, la redacción del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, asunto éste el más demandado por los colectivos sociales desde la publicación del avance del PGOU de Almería hace ya cinco años.

Teniendo en cuenta que en nuestras ciudades más del 80% de los espacios públicos están destinados al uso por parte de los vehículos a motor, cada vez se hace más necesaria la adopción de políticas de estímulo de los modos peatonal, transporte público y ciclista, ya que la reducción del actual uso abusivo del vehículo privado propiciaría un incremento en la superficie de los espacios destinados al disfrute de los ciudadanos. La articulación de estas políticas de una forma planificada se realiza a través de la redacción y desarrollo de los denominados Planes de Movilidad Urbana Sostenible, consistentes en un conjunto de actuaciones que tienen como objetivo la implantación de formas de desplazamiento más sostenibles (caminar, bicicleta y el transporte público) dentro de la ciudad con el fin último de mejor la calidad de vida. El diseño de políticas eficaces de fomento del uso de la bicicleta como modo de transporte urbano se viene desarrollando desde hace tiempo en muchas ciudades de Europa y  España (Barcelona, Málaga, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Vitoria, etc), tendencia relacionada con la cada vez mayor conciencia de los numerosos beneficios y de las sustanciales ventajas que su introducción puede aporta desde el punto de vista ambiental y social a la movilidad de las áreas urbanas, así como a la obligación de hacer frente a viejos problemas y nuevas necesidades de una cambiante sociedad.

Almería presenta en la actualidad una serie de factores estructurales, además de los comunes para otras ciudades de tipo sociodemográfico (edad, genero, tamaño familiar, nivel de ingresos) y subjetivos (percepción de riesgo, tráfico, falta de hábito, prejuicios, imagen de marca, riesgo de robo), que ejercen un efecto barrera para la incorporación de la población a este medio de transporte urbano autónomo, flexible, fiable, eficiente, económico, accesible e intermodal con el transporte público. Estos factores estructurales limitantes son: el reducido número y longitud de los itinerarios ciclistas existentes y la falta de conectividad entre ellos; el riesgo ante la obligación de compartir espacios con vehículos motorizados, que reduce considerablemente el número de usuarios potenciales de la bicicleta a reducidas franjas de edad y grado de habilidad; la falta de planeamiento y normativa urbanística relacionada; el reducido número de aparcamientos destinados a bicicletas; la falta de señalización (horizontal y vertical) y semaforización específica; y la vigencia de ordenanzas municipales que no fomentan ni facilitan su uso por restringir su circulación y prohibir su estacionamiento.

Esta situación viene siendo denunciada por asociaciones, colectivos ciudadanos y partidos políticos, y especialmente por la asociación de ciclistas urbanos Alpedal Almería, que desde su fundación demanda a las distintas administraciones públicas la adopción de las medidas necesarias para el fomento del uso de la bicicleta como medio de transporte urbano seguro y accesible a todas las edades y barrios de la ciudad. Estas medidas deberán ser implantadas de una forma planificada, ya que las actuaciones puntales no integradas en un plan global suelen generan sensaciones de “falsos fracasos”, como puede constatarse en la ejecución de tramos cortos de itinerarios sin continuidad en la trama urbana o de sistemas públicos de préstamo incompletos e implantados de cara a la galería. Por ello, será necesario que la ciudad de Almería cuente con un instrumento de planificación, independiente o incluido dentro de otras figuras como el Plan General de Ordenación Urbano o un Plan de Movilidad Urbana Sostenible, en el que se defina el futuro de la bicicleta en la ciudad y se temporalice su implantación.

El futuro “Plan Director para el uso de la bicicleta” analizaría la situación de partida de la ciudad (usuarios, demanda, infraestructuras existentes), definiría una red de itinerarios ciclistas entre todos los barrios y centros de actividad (trazado, características constructivas, normativa urbanística, programación de actuaciones) y una red de aparcamientos (superficiales y subterráneos apoyados en las infraestructuras existentes destinadas al vehículo privado), analizaría la relación de la bicicleta con otros modos de transporte (intermodalidad), contemplaría la implantación de sistema público de préstamo de bicicletas, desarrollaría programas de fomento del uso destinados a la ciudadanía en general, estudiaría la creación de la Oficina Municipal de la bicicleta y propondría la aprobación de una nueva ordenanza de peatones y ciclistas acorde con las actuales necesidades. Este plan debería incluir la programación temporal de las distintas actuaciones previstas, así como la fijación de una serie de indicadores que permitieran realizar el seguimiento de su grado de implantación, desarrollo y cumplimiento de los objetivos marcados. A pesar de que la redacción de un documento de estas características fue aprobada por unanimidad de todos los grupos del Pleno del Ayuntamiento de Almería, en sesión celebrada en noviembre 2008, hasta la fecha no se comenzado a la elaboración del mismo. A los almerienses nos queda esperar que la reciente anunciada elaboración del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de nuestra ciudad no caiga también en el olvido, tanto del equipo de gobierno como de la oposición.

La verdadera meta a conseguir por los distintos entes implicados debiera ser que en nuestras ciudades la tasa de desplazamientos en modos de transporte sostenibles (no motorizados y transporte público) superaran con creces  a las del vehículo privado, siendo para ello muy recomendable que dicha tasa alcance en el caso de la bicicleta valores entorno al 15%. Se trata de un porcentaje objetivo totalmente realista para la Unión Europea, sin olvidar que grandes ciudades del continente superan el 30% en la actualidad. Ahora bien, este incremento del uso de la bicicleta en el entorno urbano en ningún caso debiera llevarse a cabo a costa del peatón, ya que sería un gran fracaso convertir la actual interferencia vehículo privado-bicicleta de la calzada hacia un conflicto peatón-ciclista en las aceras, ya que el fin último debe ser la reducción del espacio destinado a medios motorizados en nuestras ciudades como herramienta para la mejorar de la calidad de vida y siempre bajo el principio fundamental de que “ciclistas somos algunos, pero peatones somos todos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario