Teleprensa
Editorial
Las ONGs se tambalean. Especialmente aquellas que realizan una labor social directa a grupos desprotegidos, con pocos recursos o con grandes necesidades. Hoy hemos sabido que Proyecto Hombre, ante el recorte de presupuesto con el que va a contar, tiene que limitar los servicios que ofrece. Igualmente la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades Renales, Alcer, se ha visto obligada a aplazar una cena benéfica para recaudar fondos y seguir funcionando, ante la falta de asistencia. Y las cofradías ya se cuestionan si el próximo año habrá Semana Santa, pues todo dependerá de las aportaciones que reciban para poder salir, y el evento mueve especialmente a un gran número de personas.
Y mientras conocemos todos estos efectos de la crisis, también nos llega información del patrimonio y los ingresos de los diputados provinciales de Almería. Claro, la información es la que ellos mismos aportan, que uno se la puede creer o no, pero imaginamos que cuando menos es el mínimo que pueden declarar, no creo que nadie quiera ir de chulo en esto, o tal vez si. Llama la atención que una persona que es alcalde de su pueblo, ¿desde hace cuantos años?, además de presidente provincial de su partido y ahora, también, presidente de la Diputación -de momento no parece tener interés en ser parlamentario-, acapare también seis viviendas en Roquetas de Mar, dos locales en este municipio, cuatro inmuebles rústicos en Las Lomas, carretera de Málaga, Cortijos de Marín y Pechina, además de otros siete inmuebles urbanos en Roquetas de Mar. El valor catastral de este patrimonio -no concretado en todos los casos- asciende a 447.933 euros.
Es a su vez el propietario del 100 % de las acciones de Complejos Apocalipsis; del 25 % de Beiro SA; del 10 % de Valparis SA; del 20 % de Puerto Carretero; del 100 % de Inmuebles del Poniente SA; del 100 % de Surponiente SA; del 100 % de Urbaentinas SA, y tiene valores por 360.000 euros en La General y el Banco Santander, y un Plan de Pensiones de 150.000 euros en el BBVA. También tiene contratados seguros de vida con La Estrella, Aegón, Génesis y AXA. En cuanto a dinero líquido, el saldo de sus cuentas corrientes está vinculado a una póliza de 3.000.000 euros, incluida en el apartado de deudas, en el que también consta un préstamo a largo plazo de 4.510.000 euros. Por último, tiene un camión y una furgoneta Volkswagen, un cuarto de un pozo en Berja, 40 horas de agua de la Comunidad de Regantes San Manuel y 7,30 horas de agua de Vícar.
Nadie duda de que a lo largo de una vida de trabajo se pueda alcanzar todo esto. Ni de que Amat sea un trabajador nato. Pero es cuando menos estéticamente incorrecto, si no éticamente, atesorar tantos intereses en sociedades y además estar al frente de un gobierno, sea éste local o provincial, como es el caso. La política debe tener fecha de caducidad para quien la ejerza desde una administración porque si no se abren serias dudas sobre las decisiones que se puedan adoptar desde el poder. Y si no, no hay más que repasar los datos de quienes entran ahora en la administración, como la diputada por Pulpí y quienes llevan muchos años en esto de lo público. Será coincidecia pero mira por donde quien más tiene es quien más tiempo ha estado en el poder.
Y mientras conocemos todos estos efectos de la crisis, también nos llega información del patrimonio y los ingresos de los diputados provinciales de Almería. Claro, la información es la que ellos mismos aportan, que uno se la puede creer o no, pero imaginamos que cuando menos es el mínimo que pueden declarar, no creo que nadie quiera ir de chulo en esto, o tal vez si. Llama la atención que una persona que es alcalde de su pueblo, ¿desde hace cuantos años?, además de presidente provincial de su partido y ahora, también, presidente de la Diputación -de momento no parece tener interés en ser parlamentario-, acapare también seis viviendas en Roquetas de Mar, dos locales en este municipio, cuatro inmuebles rústicos en Las Lomas, carretera de Málaga, Cortijos de Marín y Pechina, además de otros siete inmuebles urbanos en Roquetas de Mar. El valor catastral de este patrimonio -no concretado en todos los casos- asciende a 447.933 euros.
Es a su vez el propietario del 100 % de las acciones de Complejos Apocalipsis; del 25 % de Beiro SA; del 10 % de Valparis SA; del 20 % de Puerto Carretero; del 100 % de Inmuebles del Poniente SA; del 100 % de Surponiente SA; del 100 % de Urbaentinas SA, y tiene valores por 360.000 euros en La General y el Banco Santander, y un Plan de Pensiones de 150.000 euros en el BBVA. También tiene contratados seguros de vida con La Estrella, Aegón, Génesis y AXA. En cuanto a dinero líquido, el saldo de sus cuentas corrientes está vinculado a una póliza de 3.000.000 euros, incluida en el apartado de deudas, en el que también consta un préstamo a largo plazo de 4.510.000 euros. Por último, tiene un camión y una furgoneta Volkswagen, un cuarto de un pozo en Berja, 40 horas de agua de la Comunidad de Regantes San Manuel y 7,30 horas de agua de Vícar.
Nadie duda de que a lo largo de una vida de trabajo se pueda alcanzar todo esto. Ni de que Amat sea un trabajador nato. Pero es cuando menos estéticamente incorrecto, si no éticamente, atesorar tantos intereses en sociedades y además estar al frente de un gobierno, sea éste local o provincial, como es el caso. La política debe tener fecha de caducidad para quien la ejerza desde una administración porque si no se abren serias dudas sobre las decisiones que se puedan adoptar desde el poder. Y si no, no hay más que repasar los datos de quienes entran ahora en la administración, como la diputada por Pulpí y quienes llevan muchos años en esto de lo público. Será coincidecia pero mira por donde quien más tiene es quien más tiempo ha estado en el poder.
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