Aviso a navegantes

José Fernández

Periodista

La singular historia de la competición náutica del nombre impronunciable, la Extreme Sailing Series o, como decía la gente “lo de los barquicos”, está a punto de vivir un capítulo final de lo más pintoresco, siguiendo así el rumbo marcado desde su inicio por la Junta de Andalucía y su imparable modo de hacer las cosas. Ahora resulta que el consejero de Turismo, don Luciano Alonso (sí, el mismo de la Escuela de Golf Ectoplasmática del Toyo) ha dicho que si el Ayuntamiento y la Diputación no aportan dinero no habrá próxima edición de esta apasionante y multitudinaria prueba.

No me digan que no es curioso que el señor consejero (el mismo que llegó a anunciar no ya la presencia, sino la colmatación de visitantes a Almería con motivo de la prueba) ponga ahora la responsabilidad de la continuidad de la misma en dos administraciones que no gestiona el PSOE. Hubiera sido muy de agradecer que el pasado puente de octubre el señor consejero hubiera dejado entrever estas severas dificultades económicas por parte de la Junta para poder continuar manteniendo la prueba. Pero no. Hace apenas unas semanas el señor consejero prefirió deshacerse en autofelicitaciones y pirotecnias diversas por el éxito de la prueba recién celebrada, por su relevancia, por su significación y su trascendencia turística, deportiva y social, etcétera. Ni una palabra de la tormenta perfecta que se avecinaba. Si por entonces sabía o intuía que el proyecto (que tan importante parecía para él, para toda Andalucía y el hemisferio norte) corría riesgo económico, tal vez hubiera parecido más prudente empezar a buscar apoyos y no hacer semejante alarde de autosatisfacción mediática hablando de éxitos y de alegrías.

Pero no. Otra cosa es que don Luciano haya descubierto, de pronto, que están sin dinero en su consejería. Podría ser. Pero qué quieren que les diga. La cosa viene impregnada del aroma anticonceptivo que suelen tener las relaciones de la Junta con todo lo que no sea de su misma sintonía. Y puede que además sea todo un aviso a navegantes. Así será el futuro inmediato.