Bisbal, hoy, en el Teatro Real de Madrid

Daniel Roldán

El Correo

 

El aspirante número 362 abrió el sobre en una lúgubre sala de un hotel. Estaba nervioso y esperanzado ante la oportunidad de su vida. Había oído hablar de un programa nuevo de televisión que mezclaba el 'reality' y el talento musical. David Bisbal trabajaba como vocalista de la orquesta Expresiones de Almería y quería cumplir un sueño. Una década después, el artista andaluz ha publicado siete discos, ha vendido cinco millones de copias, tiene 33 discos de platino, 17 de oro y dos de diamantes; tiene una hija y es comidilla habitual en las revistas y los programas del corazón. Como colofón, hoy cantará en uno de los templos europeos de la música clásica: el Teatro Real de Madrid.

 

El concierto se enmarca en la gira acústica que Bisbal ha realizado por América y España. La cita en el Real será el pistoletazo de salida para la parte invernal del tour, que le mantendrá ocupado hasta mediados de febrero con un repertorio plagado de grandes éxitos y con nuevos arreglos creados por David Palau, Julio Montalvo y Albert Amargós. Además, este concierto será grabado y publicado en un formato de lujo con dos CD y un DVD, que saldrá a la venta estas navidades con el título Una noche en el Teatro Real. «David está encantado, como un niño con zapatos nuevos por tocar en un sitio como este. Se siente un privilegiado», apuntó un responsable de la organización. El cartel de 'no hay entradas' cuelga desde hace días, a pesar de que las 1.748 personas que ocuparán las butacas del Real se han tenido que rascar el bolsillo: la entrada más barata costaba 80 euros y la más cara, 130.

 

De Lucía, pionero

Con esta iniciativa, el Teatro Real se abre a unas músicas y un público que muy raras veces acude a un marco como éste y se encuentra con promotores cada vez más interesados en buscar otro tipo de escenarios curiosos para sus artistas: conciertos privados, actuaciones fantasma avisadas con apenas dos horas de antelación... Y en esta estrategia, el Teatro Real se ha convertido en la joya de la corona. Porque conseguir una fecha en su programación habitual (180 funciones de ópera y ballet al año) es un auténtico milagro. «Estamos saturados de peticiones», reconocen desde la institución dirigida por Gerard Montier.

 

El Teatro Real, sin embargo, siempre ha sabido acercarse a las músicas populares, como cuando acogió el festival de Eurovisión de 1969, en que Salvador Dalí colaboró con el diseño del telón y Salomé ganó con Vivo cantando. Antes de la reforma llevada a cabo entre 1991 y 1997, Paco de Lucía fue uno de los primeros en demostrar su arte en el Real. Por ese escenario han desfilado muchos artistas relacionados con el jazz y el flamenco, como Diego 'El Cigala' o José Mercé. El mundo de la copla se coló con Pasión Vega, mientras que la música popular estuvo representada por Alicia Keys o Alejandro Sanz.

 

El Real también se ha abierto al cine en varias ocasiones. La última fue el pasado febrero, cuando se convirtió en la pasarela por la que desfilaron las estrellas del cine español en la vigesimoquinta edición de los premios Goya.