El debate y el moderador

Antonio Torres

Director RTVA Almería

La televisión de hoy en día es lo que es gracias a Don Hewitt (Nueva York, 1922-2009), realizador e inventor de las fórmulas que han convertido al medio en una fuente de información exitosa a lo largo y ancho del mundo, según David Alandete. Lo ratifican los libros de Comunicación. Coinciden los expertos televisivos, los medios internacionales y los de ámbito nacional. Si hay un momento que definió la carrera de Hewitt y la de la historia de la televisión fue el debate televisado, en 1960, entre los dos contendientes políticos por la presidencia de Estados Unidos, Kennedy y Nixon.

Aquel debate lo dijo todo, sentó cátedra, cambió las normas. Desde entonces, para entrar en la Casa Blanca y a cualquier presidencia democrática hay que comprar espacio en televisión, hay que tener imagen y hay que maridar las ideas con la apariencia. Entonces, un veterano y displicente Nixon rechazó utilizar el maquillaje profesional que le ofreció Hewitt, apareciendo sudoroso, pálido y casi enfermizo. De hecho, se estaba recuperando de una infección. Pensó que su experiencia, como senador y como vicepresidente, sería apabullante para un joven como Kennedy.

Este, sin embargo, apareció fresco, bronceado, sano, y ganó el debate y las elecciones. El asesor de Kennedy, Ted Sorensen, señaló, el pasado año, que su amigo Herb Klein, el jefe de prensa de Nixon, culpó a la televisión por el fracaso de Nixon. "A lo cual", dijo "yo tendría que haber contestado que la culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nosotros mismos". Como alguien que debate en la Universidad, Nixon se dirigió a Kennedy de manera defensiva, mientras Kennedy se dirigió a la nación y a su competencia con la Unión Soviética.

Los debates interesan a la audiencia y mucho con 14 millones de personas pendientes de lo que se promete y cómo se dice. Los teóricos de la telegenia piden a los candidatos máxima concentración.

Manuel Campo Vidal (Huesca, 1951) invitó a la "desmitificación" de los debates en EEUU asegurando que "el formato no es tan determinante" y que la gran diferencia entre los debates españoles y los americanos fue, sin duda, "la presencia de público en plató y, en uno de los cuatro debates, la intervención del público mediante preguntas enviadas por Internet.

Recientemente, en un almuerzo celebrado en la Universidad de Almería, impulsado por el Decano de Humanidades de la Universidad de Almería, Manuel López Muñoz, reiteró que el moderador debe estar siempre en un tercer plano y que la figura importante, siempre, es la del realizador.

Campo Vidal ha participado en varias galas organizadas por la televisión autonómica y se le ha visto conversar en más de una ocasión con su amigo José Luis Martínez, editor de La Voz de Almería. Uno de los arquitectos de la información televisiva en España, Luis Mariñas (A Coruña, 1947-Madrid, 2010), está considerado como uno de los profesionales que sentó las bases de los debates electorales en España, cuando moderó el organizado por Antena 3, en 1993. Mariñas, hijo de un histórico profesional de RNE y TVE, fue el único periodista occidental que entrevistó en plena guerra a Sadam Hussein, según la presentadora de A vivir que son dos días de la Cadena SER, Monteserrat Domínguez.

La Academia de Televisión quiere transparencia y ha ofrecido datos sobre el coste, unos 550.000 euros, incluido el alquiler del pabellón, del decorado y la contratación de las unidades móviles para el cara a cara de esta noche. Hay centenares de medios nacionales e internacionales acreditados, lo que habla a las claras de la importancia del cara a cara, moderado por Campo Vidal, el presidente de la Academia de Televisión que ya moderó los de 1993 y 2008. Campo aconsejó que fueran Concha García Campoy, Mar Arteaga (la actual responsable de RTVA en Córdoba y estrechamente vinculada a Almería, familiarmente y profesional por su experiencia en Cope) o María Rey. Sin duda, un reconocimiento, el de Arteaga, para las comunicadoras que trabajan y viven en Andalucía.

Cara a cara

En el debate de los debates, impulsado por Manuel Campo Vidal, Francesca Vidal, doctora en Audiovisuales, psicóloga y especialista en Comunicación Institucional y Empresarial, expuso su teoría ante los miembros de la Academia de la Televisión: "Para ganar un debate se debe retar y atacar permanentemente al contrario". En cambio, otros estudiosos desaconsejan el enfrentamiento personal. Para Rosa Díez Urrestarazu, profesora de Lenguajes Audiovisuales de la Facultad de Humanidades y Comunicación de la Universidad Deusto, "la mirada fría, el semblante poco amigable y el manifiesto sudor de la camisa de Nixon nada tenían que hacer frente a la seductora actitud de Kennedy, de personalidad carismática, sin duda, y arrolladora ante las masas". Ejemplo que clarifica su teoría sobre la importancia de los gestos ya que el comportamiento ante las cámaras expresa más de uno mismo al espectador que el discurso mejor preparado.
　
En Canal Sur

En Almería, la coordinadora de Informativos de Canal Sur, Rocío Amores Calvo, moderará el debate que emitirá la RTVA en su desconexión para la provincia de Almería el próximo jueves a las 23.30 horas. Amores tiene credibilidad y experiencia en este tipo de formatos celebrados en el plató de Canal Sur. Para la historia de los debates en Andalucía y de la propia televisión autonómica es conveniente trasladarnos a 1994, cuando se celebró el primer debate cara a cara entre candidatos de los dos primeros partidos de Andalucía en Canal Sur Televisión, moderado por Campo Vidal, y el de 2008, por Esther Martín, la prestigiosa presentadora del programa andaluz Los Reporteros.