Miguel Cárceles
Ideal
Cajamar está llamada, a pesar del resto de movimientos existentes en el sector, a ser quien lidere la fusión de las rurales españolas. Algunas fuentes del ámbito financiero apuntan a un entendimiento entre la almeriense y su principal perseguidora en el ranking cooperativo, la valenciana Ruralcaja, como verdadero motor de esta futurible aglomeración de entidades. Ayer mismo, el diario Expansión apuntaba ya a conversaciones entre ambas cooperativas de crédito. Conversaciones que, no obstante, fueron negadas en rotundo tanto por Cajamar como por Ruralcaja. «Nada de nada. Ni se está estudiando ni se está dirimiendo ninguna decisión en ese sentido», exponían desde la entidad valenciana. «A fecha de hoy no existen ningunas conversaciones formales con Ruralcaja», aseveraban desde Cajamar.
Nadie niega, no obstante, contactos previos. Igual que los que mantienen todas y cada una de rurales con el resto de entidades homólogas. En el mismo sentido, tampoco nadie niega que el futuro pasará probablemente por el entendimiento entre Cajamar y Ruralcaja para un gran grupo cooperativo nacional liderado por la almeriense.
Ruralcaja insta a hacer piña
La posición privilegiada de dominio del sector cooperativo español en el que se encuentra Cajamar le permite observar con tranquilidad los movimientos del resto de rurales. Y esto ocurre, al menos, en el caso de las últimas gestiones efectuadas por Ruralcaja, la segunda de las cooperativas de crédito rurales de España, gestiones de las que Cajamar está al margen. Según confirmó la propia entidad valenciana a este diario, Ruralcaja, a través del Grupo CRM, creado en torno a sí, ha invitado a todas las entidades homólogas que pertenecen a la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR, que agrupa a 74 entidades, entre las que no está la almeriense) a crear un grupo consolidable con cabecera en el Banco Cooperativo Español.
Esta propuesta formal, enviada por carta desde Ruralcaja hace aproximadamente un mes al resto de rurales asociadas, se debatirá mañana jueves en la reunión prevista por la AECR. Pero para ello deberían de virar unas expectativas nada halagüeñas para la entidad valenciana. Fuentes conocedoras del sistema financiero lo creen del todo improbable. Y más aún cuando Cajamar no está detrás de dicho grupo. No obstante, sí que afirman que una vez el sistema financiero español está viviendo la mayor reestructuración de las últimas décadas, ahora le toca el turno a las rurales. Son las entidades más débiles del sistema. Y todas juntas, incluida Cajamar como la más potente de estas cooperativas, sumarían aproximadamente el 5% del sistema financiero español. Por ello, el Banco de España las ha animado a seguir el proceso que han vivido las cajas de ahorro y en el que Cajamar lleva ventaja.
«Después de bancos y cajas de ahorro, ahora le toca el turno a las rurales. Y Cajamar, como líder, tendrá un papel muy importante a la hora de integrar y fusionar», indican fuentes sindicales conocedoras de la situación del sector de las cooperativas de crédito. De hecho, en este ámbito la almeriense ya lleva un buen trecho recorrido: su grupo consolidable suma ya siete entidades, a las que habría que sumar las última fusión a las que se ha sometido la entidad almeriense junto con la Rural de Balears y a la futura y ya pactada con la Rural de Canarias.
La propuesta lanzada por Ruralcaja al resto de entidades rurales de la AECR ya la hizo la propia Rural de Almería en el año 99. Entonces la cooperativa almeriense, ya líder indiscutible del sector de las rurales, propuso consolidar balances en torno al Banco Cooperativo Español. La negativa en rotundo del resto de entidades fue la que provocó las disensiones que acabaron con la salida de la almeriense de la AECR tres años más tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario