Los presupuestos de Andalucía, demagocia institucional

Manuel Pérez López

Presidente del Prao

Para el Partido Regionalista por Andalucía Oriental (PRAO), los presupuestos de la Comunidad Autónoma anunciados por la Consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, representan un paso más de demagogia institucional a la que el PSOE andaluz acostumbra a tener en su relación con los ciudadanos. En ellos se nos trata de estúpidos cuando nos cuelan su programa electoral de intenciones en vez de unas cuentas claras sobre cómo se reparten nuestros impuestos.

Suponemos que la memoria económica que se adjunta al proyecto de presupuesto presentado expresará las cantidades que corresponde a cada provincia, verdadero debate parlamentario y de la calle que se producirá inexorablemente en los próximos días. El adelanto ha sido muy malo, pues hay una ausencia absoluta de planes eficaces contra los niveles desorbitados de paro, aproximadamente el 30 % de la población activa de las provincias orientales.

El PRAO pide que se vaya más allá de una propuesta de subsidio con ese nuevo Plan E -del que todos fuimos conscientes de su ineficacia- pero ahora en su variante andaluza Plan OLA. Entendemos que la crisis ha menguado mucho las posibilidades del presente y futuro gobierno autonómico, pero echamos en falta la ausencia de un plan de austeridad que imposibilite la paralización de los grandes proyectos de desarrollo de Andalucía Oriental. Nuestras prioridades en este sentido están claras: la eliminación de los cientos y cientos de entes públicos (agencias, consorcios, fundaciones y sociedades mercantiles) que solo aportan redundancia
de cargos y esfuerzo económico por parte del ciudadano.

Echamos de menos un presupuesto alternativo donde se hubieran intercambiado los aproximadamente 200 millones de euros anuales de gasto para el ente público RTVA, que realmente no aporta absolutamente nada al ciudadano de Andalucía Oriental, por la construcción de una autovía o ferrocarril con el mismo presupuesto, prometidos muchas veces pero que nunca llegan. Este tipo de política crea puestos de trabajo desde lo público, sin un mayor gasto, y proporciona las herramientas para el desarrollo del futuro de estas comarcas.

También se echan de menos esos proyectos que elección tras elección se han utilizado por el PSOE andaluz como reclamo del voto, que ahora por la crisis son imposibles, y antes en época de prosperidad se pusieron a la cola de otros proyectos más importantes y siempre lejos de Andalucía Oriental. En Granada, una única línea del tranvía sin presupuesto; un espacio escénico que se quedó en los planos; una presa de Rules sin canalizaciones que jamás debió salir de los presupuestos del Estado, pues siempre es irrisorio lo que a ella se
destina; el Centro Lorca, que nunca llega a abrirse; la Ronda Este que descongestione el diario atasco de la Circunvalación; los diversos corredores que den salida al tráfico del área metropolitana; el nulo compromiso de Griñán por el corredor mediterráneo ante el Gobierno central y la Unión Europea, y escaso interés por los trenes de cercanías en Almería, provincia que sigue a la cabeza en aulas prefabricadas; no se sustituyen los vergonzosos parcheos en la Alcazaba almeriense por un plan integral de rehabilitación; se aplaza sine die el túnel en la Balsa del Sapo para que 10.000 vecinos de El Ejido dejen de estar amenazados; para Roquetas sigue siendo un espejismo el hospital o la autovía hasta la Urbanización; como para el Almanzora la finalización de la autovía y la recuperación de tren a Almendricos; otro tren que tampoco parece querer recuperar la Junta es el Linares-Utiel; para la administración sevillana la autovía Jaén-Úbeda tiene la misma poca importancia que la Linares-Albacete para el Gobierno central; el tren Jaén-Granada-Motril o la Ciudad Sanitaria en Jaén son muchas veces anunciados por la Junta pero tampoco se les ve.

Por tanto, la respuesta del PRAO a estos presupuestos del 2012 es una necesaria enmienda a la totalidad.