Nueva amenaza de ladrillo junto al parque natural Cabo de Gata-Níjar

Marta Soler
Corresponsal de El País

La amenaza medioambiental sobre el entorno del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar persiste pese a la proclamación de políticas y medidas de preservación del patrimonio natural que, finalmente, las Administraciones no llegan a cumplir. El último proyecto conocido que lastraría la imagen del Parque y que cuenta con el beneplácito de la Consejería de Medio Ambiente es el que promueve el Ayuntamiento de Níjar en la zona del Nazareno, que linda con el Parque Natural.

En un espacio de 230 hectáreas verdes el Consistorio y una promotora del grupo OHL planean construir 1.000 viviendas, 2.500 plazas hoteleras y un campo de golf de 27 hoyos. El proyecto ha sido aprobado inicialmente por el Ayuntamiento de Níjar. Su alcalde, Antonio Jesús Rodríguez (PP), ve en la zona un "potencial turístico" y lo quiere aprovechar. "España se recuperará y nosotros queremos tener todos los pasos dados para cuando haya interés real, Níjar tenga todo su trabajo realizado". De hecho, el regidor nijareño cree que en 14 meses se podría colocar el primer bloque de hormigón en el Nazareno de no existir obstáculos en el camino.

Los colectivos conservacionistas ya han anunciado que presentarán alegaciones a una iniciativa que plantea "un modelo de ciudad difusa" y que, además, "elimina la zona de amortiguación natural en el Parque y aumenta el consumo hídrico", en opinión de Ecologistas en Acción, Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) y Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.

Por otro lado, no descartan que la "especulación" sea el objetivo del proyecto que camina sobre alfombra roja en el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Almería (POTAUA). "No van a hacer nada, por lo que no se va a crear ningún puesto de trabajo, y es probable que sirva para lavar dinero negro" expresan conjuntamente las asociaciones conservacionistas, quienes auguran que "lo único que conseguirán por el momento, si es que lo hacen, es subir el precio del suelo, al tiempo que intentan acceder a dinero público", a través de una subvención o mediante la creación de infraestructuras.

La amenaza en el entorno del Parque en terreno nijareño también incluye el proyecto en La Boca de los Frailes donde el Ayuntamiento de Níjar pretende construir una urbanización de 480 viviendas. "Tenemos que sentar las bases para el futuro de Níjar, que se genere empleo y riqueza", justifica el alcalde, mientras las organizaciones ecologistas no descartan poner ambos proyectos en conocimiento del Ministerio de Medio Ambiente y de la Unesco.

El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar es Reserva de la Biosfera y eso conlleva que debe permanecer libre de atentados en su entorno, una cuestión en la que los agentes implicados no se ponen de acuerdo y el devenir aporta muchos ejemplos. El más claro y aberrante es la construcción del macrohotel en la playa de El Algarrobico, en Carboneras, pero los atentados también se cometen en la periferia del Parque Natural, un suelo que debía ser igualmente protegido y no solo por una cuestión paisajística.

Entre Níjar y Almería capital, municipios vecinos hacia levante, se proyecta la construcción de tres campos de golf con sus correspondientes urbanizaciones de ocio y residenciales, y todo en los límites con el Parque Natural. Además del campo del Nazareno, en Retamar, en los terrenos de Hoya Altica, la Junta de Andalucía no ha puesto obstáculo a otro campo de golf y a un resort con 1.800 viviendas, hoteles y otros servicios contra los que se han presentado nueve alegaciones en el período de exposición pública. El tercer campo de golf lleva la firma de la Consejería de Turismo y Deporte. Se trata de una Escuela de Golf en El Toyo, en la capital -donde ya existe un infrautilizado campo de golf- al que el consejero Luciano Alonso se refirió por última vez en mayo. Entonces, anunció que las obras comenzarían en cinco meses.

Debate oportunista

La ecología aún tiene que superar algunos prejuicios antes de calar hondo en las mentes de los ciudadanos. Se enfoca (interesadamente) como una actitud respetable en épocas de bonanza y sacrificable cuando tocan mal dadas. La ecología se reduce bajo este prisma a casi un ejercicio de capricho y se elude contemplarla como una actitud vital, como una opción necesaria y urgente ante la vida y todos sus aspectos, incluido el desarrollo económico.

El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar es uno de los mejores ejemplos que existen en Andalucía de todo esto. El Algarrobico, los planes para Los Nazarenos y una infinidad de medidas y proyectos de los políticos locales y autonómicos se escudan en la supuesta creación de puestos de trabajo y demás beneficios en general para recortar protección a la única y verdaderamente irremplazable riqueza de la zona: su valor ecológico.

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