641 euros

Pablo Requena

Periodista

Quien escribe estas líneas forma parte –sin sentir, obviamente, orgullo alguno- de ese 5 % de varones españoles, la mayoría jóvenes con menos de 35 años, que cobra el salario mínimo interprofesional o menos aún. Me refiero a ese sueldo mínimo que entre la crisis y Mariano Rajoy han decidido congelar durante 2012, y que en España equivale a 641 euros. Un dineral, ¿eh?

Dicen que las comparaciones son odiosas, pero yo no sólo no lo creo, sino que pienso que, en muchas situaciones, son indispensables para contextualizar. Y contextualizando, resulta que en Francia el salario mínimo son 1.365 euros, en la intervenida Irlanda está en 1.499 euros, en Holanda 1.424 euros, o los 1.230 euros que cobran los británicos. Y eso por no mentar a los alemanes. ¡Coño, hasta en Grecia el salario mínimo es superior al español! Concretamente, los arruinados griegos cobran 739 euros en 14 pagas. Increíble pero cierto.

Insisto, que no me venga ningún lumbreras a decirme que no nos podemos comparar con estos países, porque seguro que ese mismo individuo comparaba no hace mucho las cifras de paro español con el resto de Europa para atizarle -y con razón- al Gobierno de Zapatero. Igual de justo y necesario es ahora el símil.

Entre ustedes y yo, el hecho de que Rajoy suba las pensiones a la par que congela el salario mínimo responde a dos cuestiones (por este orden):

La omnipresente crisis económica y la alemana Merkel azuzando con la reducción del déficit, por un lado. Y por otro, a un mero cálculo electoral. Es muy simple: los pringaos que cobramos los 641 euros rondamos los 6 millones de personas mientras que el número de pensionistas en España supera los 9 millones, y está clarito que, tal y como está la cosa, ambas prestaciones no pueden aumentarse.

Bueno sería, y ya acabo, que sus señorías empezaran ya a aplicarse el cuento y reducirse –que no congelarse: eso es para los que somos pobres- sueldos, dietas y prebendas diversas que les pagamos entre todos, porque como sigan así de creciditos, jodiendo al ciudadano pero como si con ellos no fuese la historia, nos vamos a reír del 15-M de la marabunta de españoles que nos vamos a echar a la calle.

(Noticias de Almería)