Plataforma Contra la Ubicación del Crematorio
Noticias de Almería
La Plataforma Contra la Ubicación del Crematorio ha quedado atónita ante la contestación del Defensor del Pueblo Andaluz ante la queja formulada por la Asociación a esta institución sobre la ubicación del crematorio que el Ayuntamiento y la empresa ASV Funeser construyen a 286 metros de un colegio. Atónita en cuanto a la forma de contestar, ya que la parte interesada se ha enterado por la prensa de su decisión en lugar de por la contestación directa. Y atónita en cuanto a los argumentos, por lo que recurrirá al Defensor del Pueblo Español al sentirse completamente desamparada ante la legislación vigente.
Dice el Defensor del Pueblo, el Sr. José Chamizo, que el Crematorio de Almería cumple con la legislación vigente. En ningún momento la Plataforma ha dicho lo contrario. Si la Asociación hubiese tenido constancia de esto no habría recurrido al Defensor del Pueblo, sino a la Justicia. La Plataforma creía hasta este momento que la figura del Defensor del Pueblo se justificaba para aquellos casos en los que los ciudadanos se sienten indefensos ante situaciones en las que la legislación no los ampara. Si no es así ¿qué justificación tiene esta institución?
Dice el Defensor del Pueblo que la instalación no tiene ningún riesgo para la salud, y se ampara en informes de la Consejería de Salud. ¿Cómo es posible que Medio Ambiente reconozca que los crematorios son una fuente potencial de contaminación, que la OMS los califique como tal, y que estén incluidas en el Catálogo de Actividades más contaminantes, y que sin embargo tengan un efecto inocuo sobre la salud humana? ¿Por qué en 1961 había una limitación de dos kilómetros de estas instalaciones a las viviendas y ahora no, cuando la técnica de cremación sigue siendo la misma? Hay que recordar que prácticamente ningún crematorio de España cuenta con filtros, que es donde más ha avanzado la técnica. La propia ASV Funeser sólo los tiene instalados en dos de los trece crematorios que tiene en España funcionando. Y si en Almería se ha anunciado que los llevará ha sido por la presión ciudadana. Y a pesar de ello, desde la Plataforma se asegura que no se instalarán, ya que la propia empresa ha presentado un recurso de alzada ante la Junta por exigírselos.
¿Cómo es posible que una actividad de este tipo, aunque la ley lo ampare, pueda ubicarse a 286 metros de un colegio y a 339 de la primera vivienda (no a 400 como dice el Defensor)? ¿Cómo es posible que la primera resolución de Medio Ambiente autorizase esta instalación sin ningún tipo de filtros? ¿Cómo es posible que la Ley permita que existan tres crematorios en un radio de 600 metros como va a suceder en breve en el norte de la ciudad de Almería? ¿Cómo es posible que tres instalaciones de este tipo puedan convivir en las inmediaciones de cuatro colegios: CIP Gines Morata, CIP Europa, CIP. La Jarilla, CIP Los Almendros; el hospital Torrecárdenas, o los tres depósitos de agua que abastecen a la ciudad? La acumulación de toxinas en el ambiente a corto, medio y largo plazo facilitaría la ALTA PROBABILIDAD de filtración hacia los depósitos. Igualmente el depósito de las sustancias tóxicas en la superficie del suelo debido a la humedad podría por lixiviación de lluvias llegar a los acumuladores de agua y a sus canalizaciones suponiendo un riesgo altamente probable de contaminación.
Si no es tan contaminante, ¿por qué hay problemas para su ubicación cerca de las viviendas en cualquier localidad de España? Que no nos cuente el Sr. Chamizo que es por razones “culturales”. En Torrecárdenas convivimos desde hace décadas con el mayor cementerio de la provincia, y con un Tanatorio. Nunca ha habido ningún problema “cultural”. Lo que nos preocupa a los vecinos son los humos tóxicos de la chimenea. La misma que ha sido diseñada con medidas correctoras de la contaminación que está reguladas en una Orden Ministerial de 1976, cuando existía la limitación de los crematorios de las viviendas de los dos kilómetros.
Los vecinos también creen que las sanciones por contaminar a estas instalaciones son irrisorias, y que los mecanismos para controlarlos son de risa. Son las propias empresas las que tienen que llevar un control de las emisiones, y la Junta (a través de una empresa que tiene que buscarse la propia funeraria) sólo tiene obligación de hacer una cada dos años. La Junta se basa en que mide la calidad del aire, pero ¿sabe el Sr. Chamizo dónde están ubicados los dos medidores de calidad del aire que existen en la ciudad de Almería? Uno junto en la Avenida del Mediterráneo, frente a la Policía Nacional, y otro en una zona verde como el parque de El Boticario. Se da la paradoja de que el Crematorio de Huércal de Almería lleva años abierto y Medio Ambiente no ha instalado ningún medidor de la calidad del aire en este núcleo urbano. Ello a pesar de que desde la propia Delegación de Medio Ambiente se ha reconocido que no cumple con la limitación de emisiones de contaminación actualmente en vigor.
Cuando estas instalaciones contaminan, como le sucedió al crematorio de Granada el pasado verano, la Junta sólo ha propuesto una sanción de 10.150 euros, cuando la Ley prevé multas de entre 60.000 y 150.000 euros. Sanción que la empresa que explota el crematorio ha recurrido.
Por ello nos dirigimos al Defensor del Pueblo, porque nos sentíamos desprotegidos por la Ley ante tales atropellos. Porque la Plataforma cree que esa instalación pone en riesgo la salud de las personas, especialmente de las más vulnerables, porque por esa chimenea de trece metros saldrán gases contaminantes que la humedad de esta ciudad atrapará y se depositarán en el suelo. Contaminación que ante la ausencia de lluvias será inhalada por toda la ciudad tras ser removida por el tráfico, entre otros. Porque sentimos que nos están poniendo una bomba de contaminación junto a nuestras viviendas y nos sentimos indefensos. Porque lo que emite un crematorio se llama “contaminación”, y hasta donde nosotros sabemos, la propia consejería de Salud considera que la “contaminación” tiene efectos nocivos para la salud, tanto a nivel local como a nivel global. ¿qué necesita el Sr. Chamizo para actuar, un estudio científico donde diga que mil personas han muerto por culpa de las emisiones contaminantes de un crematorio? Los vecinos no tenemos recursos para hacer ese estudio. Pero hasta donde sabemos, tampoco conocemos ningún estudio que diga que las emisiones de un crematorio son inocuas. Al contrario, todos los informes con los que cuenta la Plataforma apuntan a todo lo contrario.
Por ello consideramos que, por prevención, no por razones “culturales”, el crematorio debe ubicarse lejos de cualquier vivienda, colegio, o centro sanitario o de trabajo. Raul Montenegro, fundador de la FUNAM y asesor ante Naciones Unidas en temas ambientales, cree que estas instalaciones deben a estar a cinco kilómetros de cualquier vivienda, y en ciudades como Almería donde predomina una fuerte humedad extiende esta recomendación hasta los diez kilómetros. La Plataforma sólo está pidiendo dos kilómetros. Que por sentido común, el crematorio se ubique en un nuevo recinto ya previsto en 2007 para Almería y su área metropolitana, alejado de cualquier vivienda. Y por supuesto, con los mejores filtros del mercado.
Nos dirigimos al Sr. Chamizo porque nos hemos sentido engañados, manipulados, e incluso insultados por un concejal que aireó en los medios de comunicación que nos movíamos “por intereses comerciales y partidistas”. Porque nos hemos dirigido por escrito al Ayuntamiento de Almería y no nos han contestado. Porque el propio alcalde de la ciudad, el Sr. Rodríguez Comendador, aún no ha pronunciado públicamente una palabra sobre el problema.
Y a todo esto el Sr. Chamizo ¿qué dice (a través de la prensa)? Que el proyecto cumple la ley, que, la contaminación de un crematorio es inocua para la salud, y que somos un barrio con muchos prejuicios en cuanto a la cremación.
Dice el Defensor del Pueblo, el Sr. José Chamizo, que el Crematorio de Almería cumple con la legislación vigente. En ningún momento la Plataforma ha dicho lo contrario. Si la Asociación hubiese tenido constancia de esto no habría recurrido al Defensor del Pueblo, sino a la Justicia. La Plataforma creía hasta este momento que la figura del Defensor del Pueblo se justificaba para aquellos casos en los que los ciudadanos se sienten indefensos ante situaciones en las que la legislación no los ampara. Si no es así ¿qué justificación tiene esta institución?
Dice el Defensor del Pueblo que la instalación no tiene ningún riesgo para la salud, y se ampara en informes de la Consejería de Salud. ¿Cómo es posible que Medio Ambiente reconozca que los crematorios son una fuente potencial de contaminación, que la OMS los califique como tal, y que estén incluidas en el Catálogo de Actividades más contaminantes, y que sin embargo tengan un efecto inocuo sobre la salud humana? ¿Por qué en 1961 había una limitación de dos kilómetros de estas instalaciones a las viviendas y ahora no, cuando la técnica de cremación sigue siendo la misma? Hay que recordar que prácticamente ningún crematorio de España cuenta con filtros, que es donde más ha avanzado la técnica. La propia ASV Funeser sólo los tiene instalados en dos de los trece crematorios que tiene en España funcionando. Y si en Almería se ha anunciado que los llevará ha sido por la presión ciudadana. Y a pesar de ello, desde la Plataforma se asegura que no se instalarán, ya que la propia empresa ha presentado un recurso de alzada ante la Junta por exigírselos.
¿Cómo es posible que una actividad de este tipo, aunque la ley lo ampare, pueda ubicarse a 286 metros de un colegio y a 339 de la primera vivienda (no a 400 como dice el Defensor)? ¿Cómo es posible que la primera resolución de Medio Ambiente autorizase esta instalación sin ningún tipo de filtros? ¿Cómo es posible que la Ley permita que existan tres crematorios en un radio de 600 metros como va a suceder en breve en el norte de la ciudad de Almería? ¿Cómo es posible que tres instalaciones de este tipo puedan convivir en las inmediaciones de cuatro colegios: CIP Gines Morata, CIP Europa, CIP. La Jarilla, CIP Los Almendros; el hospital Torrecárdenas, o los tres depósitos de agua que abastecen a la ciudad? La acumulación de toxinas en el ambiente a corto, medio y largo plazo facilitaría la ALTA PROBABILIDAD de filtración hacia los depósitos. Igualmente el depósito de las sustancias tóxicas en la superficie del suelo debido a la humedad podría por lixiviación de lluvias llegar a los acumuladores de agua y a sus canalizaciones suponiendo un riesgo altamente probable de contaminación.
Si no es tan contaminante, ¿por qué hay problemas para su ubicación cerca de las viviendas en cualquier localidad de España? Que no nos cuente el Sr. Chamizo que es por razones “culturales”. En Torrecárdenas convivimos desde hace décadas con el mayor cementerio de la provincia, y con un Tanatorio. Nunca ha habido ningún problema “cultural”. Lo que nos preocupa a los vecinos son los humos tóxicos de la chimenea. La misma que ha sido diseñada con medidas correctoras de la contaminación que está reguladas en una Orden Ministerial de 1976, cuando existía la limitación de los crematorios de las viviendas de los dos kilómetros.
Los vecinos también creen que las sanciones por contaminar a estas instalaciones son irrisorias, y que los mecanismos para controlarlos son de risa. Son las propias empresas las que tienen que llevar un control de las emisiones, y la Junta (a través de una empresa que tiene que buscarse la propia funeraria) sólo tiene obligación de hacer una cada dos años. La Junta se basa en que mide la calidad del aire, pero ¿sabe el Sr. Chamizo dónde están ubicados los dos medidores de calidad del aire que existen en la ciudad de Almería? Uno junto en la Avenida del Mediterráneo, frente a la Policía Nacional, y otro en una zona verde como el parque de El Boticario. Se da la paradoja de que el Crematorio de Huércal de Almería lleva años abierto y Medio Ambiente no ha instalado ningún medidor de la calidad del aire en este núcleo urbano. Ello a pesar de que desde la propia Delegación de Medio Ambiente se ha reconocido que no cumple con la limitación de emisiones de contaminación actualmente en vigor.
Cuando estas instalaciones contaminan, como le sucedió al crematorio de Granada el pasado verano, la Junta sólo ha propuesto una sanción de 10.150 euros, cuando la Ley prevé multas de entre 60.000 y 150.000 euros. Sanción que la empresa que explota el crematorio ha recurrido.
Por ello nos dirigimos al Defensor del Pueblo, porque nos sentíamos desprotegidos por la Ley ante tales atropellos. Porque la Plataforma cree que esa instalación pone en riesgo la salud de las personas, especialmente de las más vulnerables, porque por esa chimenea de trece metros saldrán gases contaminantes que la humedad de esta ciudad atrapará y se depositarán en el suelo. Contaminación que ante la ausencia de lluvias será inhalada por toda la ciudad tras ser removida por el tráfico, entre otros. Porque sentimos que nos están poniendo una bomba de contaminación junto a nuestras viviendas y nos sentimos indefensos. Porque lo que emite un crematorio se llama “contaminación”, y hasta donde nosotros sabemos, la propia consejería de Salud considera que la “contaminación” tiene efectos nocivos para la salud, tanto a nivel local como a nivel global. ¿qué necesita el Sr. Chamizo para actuar, un estudio científico donde diga que mil personas han muerto por culpa de las emisiones contaminantes de un crematorio? Los vecinos no tenemos recursos para hacer ese estudio. Pero hasta donde sabemos, tampoco conocemos ningún estudio que diga que las emisiones de un crematorio son inocuas. Al contrario, todos los informes con los que cuenta la Plataforma apuntan a todo lo contrario.
Por ello consideramos que, por prevención, no por razones “culturales”, el crematorio debe ubicarse lejos de cualquier vivienda, colegio, o centro sanitario o de trabajo. Raul Montenegro, fundador de la FUNAM y asesor ante Naciones Unidas en temas ambientales, cree que estas instalaciones deben a estar a cinco kilómetros de cualquier vivienda, y en ciudades como Almería donde predomina una fuerte humedad extiende esta recomendación hasta los diez kilómetros. La Plataforma sólo está pidiendo dos kilómetros. Que por sentido común, el crematorio se ubique en un nuevo recinto ya previsto en 2007 para Almería y su área metropolitana, alejado de cualquier vivienda. Y por supuesto, con los mejores filtros del mercado.
Nos dirigimos al Sr. Chamizo porque nos hemos sentido engañados, manipulados, e incluso insultados por un concejal que aireó en los medios de comunicación que nos movíamos “por intereses comerciales y partidistas”. Porque nos hemos dirigido por escrito al Ayuntamiento de Almería y no nos han contestado. Porque el propio alcalde de la ciudad, el Sr. Rodríguez Comendador, aún no ha pronunciado públicamente una palabra sobre el problema.
Y a todo esto el Sr. Chamizo ¿qué dice (a través de la prensa)? Que el proyecto cumple la ley, que, la contaminación de un crematorio es inocua para la salud, y que somos un barrio con muchos prejuicios en cuanto a la cremación.
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