El ejemplo del PSOE

Rafael M. Martos

Director de Noticias de Almería

 

Intencionadamente el título de este artículo es ambiguo, ya que cabe preguntarse de qué es ejemplo el PSOE, si de algo bueno o de algo malo. Dejo a criterio del lector despejar la incógnita, pero tras la debacle electoral del PSOE en las generales, una realidad aumentada (como en las Nintendo 3DS) de lo sucedido en las municipales, los socialistas están demostrando estar activo como no lo habían estado en los últimos seis o siete años. Basta mirar el movimiento de las bases en las redes sociales, el montón de militantes que aportan ideas de organización o programáticas (en ocasiones de lo más peregrino y variopinto), como para percibir que el PSOE está vivo.

 

En Almería sucede algo parecido, y mientras el secretario de Organización provincial, Juan Carlos Pérez Navas, defiende en unas declaraciones públicas la conveniencia de que sea una asamblea la que decida quién sustituye al dimitido secretario general de la Agrupación de la capital, Juan Carlos Pérez Navas, la concejal socialista en el Ayuntamiento de Almería le cuestiona claramente en Facebook, y no era la única. Y es que claro, cuestionar que una gestora lleve adelante el proceso para la elección del secretario general, cuando precisamente él ocupa el puesto que tiene porque una gestora organizó un congreso extraordinario, es cuando menos contradictorio.

 

Es por eso que ese envidiable dinamismo puede desembocar en la anarquía, que es lo que durante mucho tiempo ha pasado en Izquierda Unida, donde conviven partidos políticos contrapuestos (los nacionalistas de la CUT-BAI hasta los del PCA que rechazan el nacionalismo, y a quienes sólo une el ser republicanos y de izquierdas, que no es ni mucho ni poco, es lo que es) y hasta sensibilidades distintas dentro de ellos.

 

Esa apertura total, esa democracia participativa de todos los afiliados, no hay que olvidar que ha conducido a que alguien como José Luis Rodríguez Zapatero llegara a secretario general, sencillamente porque al final lo que cuentan son los pactos bajo la mesa que tienen quienes de verdad mandan, quienes coinciden en que lo de menos es quien esté al frente, porque lo que realmente cuenta es quienes estén alrededor.

 

JLRZ ha sido el peor secretario general del PSOE y el peor presidente que ha tenido el Gobierno central desde que se instauró la democracia, y si lo segundo es culpa de los votantes, lo primero es culpa de los socialistas. Las Primarias -que recordemos que el PSOE quiso imponer por ley a todos los partidos políticos- han sido un fiasco, como lo demuestra el afán por evitarlas, convirtiéndolas en algo absolutamente excepcional, cuando se trataba de hacerlas el camino habitual. En Almería capital optan por el procedimiento contrario a la provincial, en caso asamblea, en el otro gestora.

 

Las parcelas de poder al final suelen estar en manos casi siempre de los mismos en todos los partidos, y el PSOE tampoco es una excepción con Primarias o sin ellas, con gestoras o con asambleas. A la que parece ser candidata oficialista, Pepa Requena, la precede ser directora de la Residencia Asistida de la Junta de Andalucía, cargo que está en manos de la Junta de Andalucía, o lo que es lo mismo, del PSOE oficial, por lo que ya se cuidará ella de tomar decisiones que no pongan en peligro su nómina.

 

Pero es que si nos vamos al contra-candidato, Joaquín Jiménez, a partir de marzo podría quedarse sin trabajo por la misma razón, y es que su `puesto de "responsable de gerencia" en la renovada Egmasa en el supuesto de que gane la Junta de Andalucía el Partido Popular, por lo que ser portavoz en el Ayuntamiento de Almería le garantizaría el sueldo estos cuatro años "tan malitos" que tenemos por delante.

 

Y si nos vamos a lo que hay alrededor de uno y otro nos encontramos situaciones simulares, por lo que la cuestión es si este dinamismo ejemplar lo es, o es un dinamismo poco ejemplar. No lo sé.