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Fernández Borbalán, ante el partido de su vida

Ramón Fuentes
Periodista

Andujar Oliver, López Nieto, Luis Medina Cantalejo... y ahora, David Fernández Borbalán. La saga de extraordinarios árbitros andaluces que ha tenido ultimamente nuestro fútbol continúa. Este colegiado natural de Almería, al igual que sus antecesores, está llamado a hacer cosas grandes en el arbitraje español. Con 38 años, lleva ya siete en la élite de nuestro fútbol y el próximo 10 de enero cumplirá dos años con la escarapela de internacional. El Comité Técnico de Árbitros le cuida como oro en paño. Es uno de sus ojitos derechos junto a Mateu Lahoz o Teixeira Vitienes. Son los árbitros del futuro, que cogerán el testigo de Undiano Mallenco o Velasco Carballo. No sólo en España, sino también a nivel internacional.

No es el primer Madrid-Barça para
el almeriense
La mejor muestra es el Clásico de esta noche en el Santiago Bernabéu. Es su primer Real Madrid-Barcelona en Liga, pero no el primero en su carrera. Ya en agosto pasado dirigió la vuelta de la Supercopa de España disputada en el Camp Nou. La del famoso dedo de José Mourinho a Tito Vilanova. Y cumplió con una nota extraordinaria.

Fernández Borbalán es un estudioso de sus partidos. Cuando esta noche salte al cesped habrá analizado al detalle a los dos equipos: sus movimientos, si fingen o no en las caídas, reacciones de los jugadores. Este almeriense nunca deja nada al azar. Sobre el campo es un árbitro con porte, figura, personalidad y extraordinaria condición física. Recto a la hora de aplicar el reglamento, nunca pierde el control de los partidos, jamás se le ha visto perder los papeles.

Fernández Borbalán es precavido, reservado, huye del protagonismo. Prefiere actuar como las hormiguitas, a base de un trabajo constante y silencioso. Así se ha ganado el respeto de sus compañeros en España y también en Europa. En sólo dos años su crecimiento ha sido muy considerable en UEFA. Quién sabe si próximamente pudiera dar el salto al grupo élite de árbitros Champions, junto a Undiano y Velasco Carballo.
El Santiago Bernabéu le trae muy buenos recuerdos. La temporada pasada no pudo pitar el Real Madrid-Racing por la gran noticia del alumbramiento de su mujer, del nacimiento de su primer retoño. Hasta ahora ha dirigido al equipo de José Mourinho en 19 ocasiones, con 10 victorias, seis empates y tres derrotas. Al Barcelona lo ha hecho en 16 partidos, con 13 victorias y 3 empates. Esta noche se examina ante el mundo, pero no le preocupa. Tiene muy buenos maestros. Y él está perfectamente preparado.
(Marca)

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