Kayros
Periodista
No sé si comenzar esta nota citando estrofas de las Coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre. ¿Qué se fizo (digamoslo en castellano antiguo) de aquel protagonismo de los intelectuales que desde el siglo XIX al menos venía orientando la vida política económica y social de los grupos humanos?
Por estos lares se diría que los cabezas de huevo han desaparecido, estorninos bajo el ala, como grupo de presión. En las recientes elecciones generales dieron la callada por respuesta aunque no todos. Esta vez no aparecieron aquellas inefables listas de funcionarios de la Junta pidiendo el voto para el PSOE. Algunos de ellos, desanimados y como huyendo del batacazo, se limitaron a publicar algún que otro articulito ininteligible con muchas abstracciones vaporosas para que el compromiso se disolviera en agua de rosas. La mayoría, sin embargo, se metió en su mutismo blindado a esperar mejores tiempos.
Mientras tanto, profesores, animadores culturales, exdirigentes de izquierda, revolucionarios venidos a más con un buen régimen de vida se dijeron como Unamuno ante nuestra escasa capacidad de análisis: "que inventen ellos". Y en efecto, los artilugios mediáticos de la derecha ocuparon todo el pensamiento "revolucionario" de un supuesto cambio que viene a poner las cosas como estaban con Aznar.
Digo yo que si nuestros intelectuales de izquierda no querían comprometerse demasiado podían haber aprovechado la ocasión para hacer pedagogía actual y no huir por el foro y esperar, así que pasen sesenta años, para escribir una tesis doctoral que les capacite para la enseñanza. Podían haber explicado el origen de la crisis algo mejor que lo hacía el PP al que sin duda muy poco le importaba salvo llevar al votante al convencimiento del desastre de Zapatero.
(La Voz de Almería)
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