Juan Carlos Usero y su dimisión

Juan Torrijos

Periodista

¿Creen ustedes que Juan Carlos Usero era tan importante o peligroso para la directiva actual del Psoe (provincial, regional y federal) como para montar un burdo golpe contra él? Estoy de acuerdo con Juan Carlos Pérez Navas en que la ejecutiva provincial no estaba detrás de la operación. Si las manos de Sánchez Teruel y Pérez Navas estaban, que se las corten por inútiles. La cascada de dimisiones presentadas tenían la impresión de ir más contra Sánchez Teruel y Pérez Navas que contra Usero, aunque fuera en la espalda del tercero y más débil donde se clavaban los puñales.

La estrategia era demostrar que la ejecutiva provincial de Griñán no funciona y que no ha sido capaz de darle una solución al problema almeriense. Y lo han conseguido. Y todo eso pasaba por romper la agrupación local de la capital, donde Usero mantenía un complicado equilibrio y una derrota histórica en lo municipal. La debilidad manifestada era propicia para experimentos ante la futura batalla en el seno del partido. La “guerra” en el Psoe, pues de eso se trata, una guerra a muerte política, no está en manos de las provincias, son las direcciones regionales las que mandan, y en Andalucía los “muertos” de Chaves y Zarrías quieren volver por sus fueros.

En los próximos días vamos a comprobar cómo algunas voces en la provincia abogan de nuevo por Martín Soler, que, agazapado, espera el triunfo de Zarrías en Jaén, Pizarro en Cádiz y, al final, ¿Chaves en Andalucía? (no saldrán del pozo). Con esos mimbres la vuelta de Martín está asegurada y con ella unos tiempos que parecían olvidados. Los políticos buscando sus propios intereses.