La Opinión de Almería
La autopista Cartagena-Vera amenaza ruina. La sociedad concesionaria se ha hartado de perder dinero y ya está dando el grito de alarma. No lo peor no es que el negocio no sea rentable, lo peor son las perspectivas, desastrosas. La sociedad concesionaria ha manifestado que se puede declarar en quiebra si no prosperan las negociaciones que mantiene con sus bancos acreedores para que le aplacen el pago de deuda hasta 2012, que es cuando cuando prevé cobrar los ocho millones de euros que le aportará el Estado en materia de cuenta de compensación. La sociedad participada por Globalvía (FCC y Bankia), Ploder, Unicaja, Cajamar y CAM negocia con un sindicato bancario integrado por "numerosas" entidades, entre las que figuran Santander, Banesto, RBS, Ahorro Corporación y la propia Unicaja.
La concesionaria ha indicado que "en el supuesto de que no se llegue a un acuerdo" antes de este jueves, 15 de diciembre, sus accionistas "están preparados para tomar las acciones que consideren oportunas". "Las partes son conscientes de que se trabaja contra reloj, dado que será necesario recabar el visto bueno de los comités de las entidades financieras y de los accionistas de la concesionaria a una propuesta acordada".
La concesionaria achaca su grave situación a que el tráfico que registra está muy lejos del inicialmente previsto por la Administración cuando promovió esta vía. En lo que va de 2011 han circulado por la autopista una media de 1.949 vehículos diarios, lo que arroja un descenso del 7,10% en comparación con el mismo periodo de 201o, "ejercicio en el que, a su vez, el tráfico de la autopista ya acusó una importante desviación respecto a las previsiones".
La autopista Cartagena-Vera forma parte del grupo de autopistas que actualmente bordean la quiebra, principalmente por el desplome de los tráficos respecto a las previsiones iniciales. La concesionaria se encomienda al nuevo gobierno para que "tome conciencia de la situación de la concesión y la del resto de autopistas que se encuentran en situaciones similares y adopte soluciones urgentes para el sector".
La Cartagena-Vera, de 114 kilómetros de longitud, se puso en servicio a comienzos de 2007. La sociedad concesionaria, que cuenta con un periodo de explotación de la vía de 36 años, está participada por Globalvía, que controla un 35,7%, Ausur, con el mismo porcentaje, Ploder (15%), Cajamar, Unicaja y CAM, con un 4,5%, respectivamente.
Solo un comentario muy corto acerca de esta entrada. Una de las principales razones por las que esta vía no resulta muy transitada es su elevado peaje. Ir de Vera a Cartagena cuesta en torno a 24 EUR (ida y vuelta). Mucha gente que realiza ese trayecto, por ejemplo para ir de compras a dicha ciudad, al final prefiere perder un poco más de tiempo y ahorrarse ese coste circulando por vías alternativas, o incluso ir a Murcia capital, donde se encuentran los mismos establecimientos emblemáticos que representan el principal interés del consumidor. Quizás si se fijasen precios más razonables, el tráfico aumentaría...
ResponderEliminar