Luis Caparrós se explica

Juan F. Gómez

La Opinión de Almería

 

El secretario general del PSOE de Purchena y exdelegado de la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, Luis Caparrós, nunca ha sido un hombre que ha dejado de dar la cara. Mientras desempeñó una de las delegaciones de más actividad, más polémica y, también, hay que decirlo, de mayor interés económico, siempre supo estar en su lugar, sin esconderse y,m si fuera necesario, reconociendo errores. A raiz del periodo de reestructuración por el que está pasando el Partido Socialista y tras el Comité Provincial celebrado la pasada semana, Luis Caparrós se ha explicado a la agencia Europa Press.



Luis Caparrós Mirón



Según manifiesta, ha instado al secretario general provincial, José Luis Sánchez Teruel, a que ejerza su liderazgo y sea «capaz de llevar a cabo la integración necesaria». Considera que "es prioritario reconducir la gestión y abogar por la unidad y la cohesión real desde un modelo nuevo de partido que haga posible una democracia interna más profunda». Señala el exdelegado que en el transcurso del Comité Provincial representantes de las Agrupaciones municipales de Adra, Vera, Roquetas de Mar, Somontín y la capital, entre otros, reclamaron la «recuperación de gente bien formada» actualmente fuera de los «cuadros de mando y de los equipos» y, a quienes, ha subrayado, «se les debe recompensar por su trabajo y por sus méritos». En esta línea, y tras remarcar que «para todos es prioritario ganar las elecciones», instó a la «asunción de responsabilidades» tras los últimos resultados electorales que obtuvo el PSOE provincial en los comicios generales que, a su juicio, exigían «una análisis más profundo de autocrítica» por parte de la Ejecutiva que lidera Sánchez Teruel.

 

«Se ha puesto de manifiesto que hay que crear equipos más potentes que se empapen y se entremezclen con la gente de los barrios y de los pueblos, y que sean capaces de explicar nuestras ideas, propuestas e iniciativas para recuperar la credibilidad al tiempo que se hace un oposición fuerte y constructiva frente al PP», indicó.

 

Según explica Caparrós, la mayoría de intervinientes trasladaron a Sánchez Teruel que, de cara al Congreso Provincial que se ha de celebrar el 20 de enero para la elección de delegados, se instaure la regla de «un militante, un voto». En esta línea, critica que se aludiera a los estatutos para negar la posibilidad «cuando en otros agrupaciones del PSOE como la de Guadalajara se ha sido valiente y se ha hecho realidad». «Hay que dar un paso más y profundizar en la necesidad de dar voz a las bases y ese congreso sería una ocasión para aprovechar».

 

Luis Caparrós considera que el PSOE almeriense debe alcanzar una «cohesión y una unidad real» alejada del «cinismo y la hipocresía con la que ahora se dice haber conseguido cuando es todo lo contrario». Así, para Caparrós se tiene la «oportunidad de ampliar el equipo con gente muy válida» de cara al objetivo de ganar las elecciones autonómicas. «Hay que contar con la gente bien formada». Por otra parte, señala que a «parte de la militancia» le «preocupa» que haya «gente en la sombra actuando y poniendo en cuestión la autoridad y el liderazgo» de Sánchez Teruel, quien, ha subrayado, fue «elegido democráticamente y goza de toda legitimidad». «Lo que queremos es que sea el que ejerza como secretario general y sea capaz de la integración necesaria. No se puede esperar que la gente se acerque y trabaje si no se le llama y no se le abren las puertas de par en par».

 

Caparrós también señala que fueron muchas las críticas a dos decisiones de la ejecutiva que supusieron el relevo de dos delegados provinciales de la Junta de Andalucía poco antes de las elecciones generales y a la «manera en que se ha gestionado» la crisis de la Agrupación municipal de Almería que culminó en la renuncia de su líder, Juan Carlos Usero, tras una cascada de dimisiones. «Ya está bien -añade- de clanes y familias que no facilitan en nada que se empiece a trabajar en aras del interés general».

 

Por último, muestra su disconformidad con la intervención del histórico militante y exsecretario general del partido José Antonio Amate, quien, asegura, «en una intervención que no comparto en absoluto» se presentó «como víctima de la anterior ejecutiva de Diego Asensio y Martín Soler». «A mucha gente nos dio la risa esa hipocresía porque lo ha sido todo en esa etapa, lleva toda la vida en política y no ha estado nunca en el ostracismo».

 

Luis Caparrós, decimos, siempre ha hablado alto y claro. Ahora lo ha vuelto a hacer.