Juan Torrijos
Periodista
Ha sido y es una mujer con nombre propio en la vida interna y externa del Partido Popular. Supo, y estoy seguro que sabrá, demostrar su valía en cualquier puesto que le coloque la vida, la pública o la privada. Se ganó el voto y después el cariño de los vecinos de Adra, en unos momentos políticos nada fáciles para ella y el PP y con una dura oposición de sus rivales políticos. Acaba de ser nombrada delegada del gobierno en Andalucía. ¡Enhorabuena!
En estos días algunos almerienses han sido beneficiados por la suerte de la lotería, pero ella se ha sabido ganar con su trabajo político el puesto conseguido a las orillas del Guadalquivir. Seria, prudente, lo que no quiere decir que no sea una mujer valiente ante las adversidades, Mari Carmen Crespo se enfrenta a todo un reto, ser la voz y la imagen de lo que un gobierno del PP en Madrid, y en una situación de crisis profunda, haga con Andalucía y los andaluces.
Mari Carmen Crespo pasó por diputación y dejó en cultura la imagen de una mujer seria, trabajadora y comprometida. Los vecinos de Adra pueden hablar de la que ha sido su alcaldesa durante estos últimos años. El parlamento andaluz se queda muy lejos de Almería, y el trabajo de sus señorías allí es bastante desconocido, pero el bagaje político de Carmen ha sido de prestigio. Ahora toca demostrarlo en Andalucía. En unos meses puede cambiar el inquilino jefe de la Junta, lo que para ella será una alegría y una ayuda, mientras a demostrar la capacidad política que la ha llevado a ser muy bien recordada en diputación, en el parlamento andaluz y en la alcaldía de Adra. Que te vaya bien en Sevilla, Carmen.
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