Política incomprensible e inmoral

Teleprensa

Editorial

El director del Instituto de Estudios Almerienses, Rafael Leopoldo Aguilera, va a tener difícil recuperar su imagen tras conocerse que va a ser un privilegiado en la institución que dirige, ya que mientras ésta sufre un recorte en sus presupuestos, su persona ve aumentar sus emolumentos. Precisamente esa contradicción que supone reducir una partida en una entidad que no sólo no le va a afectar a quien la dirige sino que incluso le va a permitir incrementar su sueldo es la razón de que ni PSOE ni IU hayan querido respaldar los presupuestos. Para unos porque resulta “incomprensible”, para otros porque es “inmoral”. Precisamente la subida que va a recibir Aguilera tiene el mismo porcentaje (32%) que la reducción mínima que se van a producir en algunos gastos como son investigación, estudio, edición o producción, cuyas partidas disminuyen entre un 30 y un 50% .

Resulta especialmente curioso que esto suceda en una institución cuyo director cometió una torpeza de tal calibre que ha distanciado a la Asociación de la Prensa del IEA hasta el punto de romper relaciones, acto que no tiene precedentes. Con lo cual habrá que considerar que el presidente de la Diputación de Almería, Gabriel Amat, es especialmente generoso con quienes le son fieles más allá de que sean aptos o no para cometidos institucionales. Además de importarle bien poco lo que la oposición opine sobre su forma de hacer política.