José Luis Ruz Márquez
Historiador
El pasado día 30 de noviembre Pedro Mena Enciso, profesor de Historia, aparece en este periódico firmando un artículo titulado “Almería, al volante desde 1907” . Según él, fue La Voz de 9 de diciembre de 2007 la que hizo “referencia” al primer vehículo en 1900 y a la primera matriculación en 1907. Y es verdad que el diario hizo “referencia” a ambas, pero cierto es que en él figura que el texto en cuestión es de José Luis Ruz Márquez, algo que no ha querido ver el Sr. Mena a la hora de confeccionar un artículo que, visto lo visto, no le pertenece.
Basta con comparar mi artículo de 2007 con el del Sr. Mena para comprobar como es posible la receta milagrosa para cocinar un artículo “propio” con la obra de otro: se aparta el autor, se pone un 50 % de texto ajeno entrecomillado, otro 30 % de lo mismo, maquillado y sin comillas, y finalmente se le añade una coletilla de cosecha propia y el plato está listo para ser servido. Que este sea digerible es ya otro cantar.
Pero los que así elaboran saben muy bien que no son los medios de comunicación –un diario, una radio, una editorial o una imprenta- los autores de las obras que en ellos se publican. Si así fuera, de cundir el ejemplo del Sr. Mena Enciso, no sería extraño encontrarnos –eso sí, entre comillas- aquella obra que comienza con “En un lugar de la Mancha …” como propia, no de Cervantes, sino de la imprenta Cuesta, que fue la que compuso en 1605 la primera edición de El Quijote…
Y perdón por la osadía de coger a alguien y a algo tan grandes como compañeros de viaje en esta desalentadora andadura. Pero es que se necesitan aliados de este fuste para acabar con gigantes tan abusivos como este.
Bromas aparte –que maldita gracia tienen cuando tan negativamente afectan al ánimo de los investigadores- habría que reparar en que si lo poco que por nuestro trabajo cobramos, que casi siempre es en vanidad, nos lo distraen con el borrado de la autoría, las comillas y otras artimañas, aviados vamos.
Pero es que si encima el menosprecio del investigador procede de quienes debieran de protegerlo, peor. Parece mentira que un director académico de uno de los colegios clásicos de Almería, como el Sr. Mena, al que se le supone la preparación adecuada, recurra a la usurpación de la labor investigadora de otro; actitud esta que pone de manifiesto la necesidad de poner freno al goteo que va colmando el charco del abuso.
Lo ocurrido ahora es la gotica que a punto ha estado de colmar mi particular vaso, casi lleno ya de gotas tan injustas como pintorescas. He visto como una enciclopedia almeriense reproducía un retrato del Padre Tapia en el que no solo se omitía mi autoría en el pie, sino que además ¡se borraba mi firma de la obra! He comprobado como cierto avispado tomó el informe histórico que hice para la creación del escudo histórico municipal de El Ejido e imprimió cientos de copias… ¡con su nombre! Y he leído, perplejo, como el autor de un libro además de prohibir la reproducción de los textos, prohibía también la de los dibujos… ¡que eran míos…!
Va siendo hora de que se respeten los derechos de autor, sin necesidad de acudir a la Ley de Propiedad Intelectual que los protege. Creo que bastaría con la rectificación oportuna y el propósito de citar siempre el origen de los textos que se usan y, sobre todo, el de valorar el trabajo ajeno tanto, al menos, como el propio. Nada más. Ni nada menos.
Joder como las gastamos Dr. José Luis Ruzzz.Que estamos en Navidad hombre. Te ha faltado decir ¡Pedro Mena dimisión!.
ResponderEliminarY del citado, probablemente sea de lo mejor que publica.
Eliminar¿ no hay en almería articulistas de nivel?
Juan Pedro Gómez, Funcionario
Y del citado, probablemente sea de lo mejor que publica.
Eliminar¿ no hay en almería articulistas de nivel?
Juan Pedro Gómez, Funcionario